Con solo apretar unos botones, la tecnología puede acercarnos a las personas que están a kilómetros de distancia, también se pudo enviar a un hombre a la luna, se puede teletrabajar, entre otras ventajas. Pero no es hasta que entrar en contacto con la naturaleza, cuando sentimos relajación y bienestar.
Cita el diario El País un estudio financiado por la Nacional Science Foundation (2008) de la Universidad de Washington en el Journal of Enviromental Psychology, en el que se demuestra que el hombre aún no está preparado para vivir sin la naturaleza.
El resultado muestra que el corazón del sujeto que contempla un paisaje iba más lento que aquellos que miraban un monitor de pantalla, el corazón se agita. Eso puede explicar porqué los jardines suelen ser lugares de tranquilidad y paz.
En ellos se puede escapar para reflexionar. Esto ha dado lugar al concepto de la terapia hortícola, para mejorar la ansiedad y el estrés.
Pero, ¿Qué es la terapia hortícola?
Según el portal Mejor con Salud, de acuerdo con la Asociación de Terapia Hortícola Canadiense (CHTA), la terapia hortícola utiliza plantas y el mundo natural para mejorar el bienestar social, espiritual, físico y emocional de las personas que participan en él.
Según un estudio publicado en 2013 en la revista Mental Health Review Journal, la jardinería sería capaz de reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
Pasos sencillos para relajarte
- Realiza los ejercicios de respiración en el jardín serán más reconfortante cuando se trata del aire puro de los exteriores
- Contempla no solo el paisaje, sino los detalles que te permiten asombrarte de los milagros de la creación, como las venas de una hoja, los surcos de un tronco, el canto de las aves, la danza de las ramas con el aire, entre miles de detalles.
- Si hay árboles, abrázalos. Si solo tienes plantas pequeñas tócalas.
- Disfruta de sentir la tierra en tus manos y en tus pies.
- Si hay aves, cierra los ojos y conéctate un rato con el sonido de su canto y del viento.
- Riega una planta, abónala, quita las hojas secas, limpia el polvo de las ojas y disfruta ese proceso.
¿No tienes jardín?
No necesitas un gran patio trasero o un lugar verde para beneficiarte de la jardinería. Si cuentas con muy poco espacio o experiencia, puedes comenzar con solo unas pocas plantas. Bien en el interior de tu hogar, en las ventanas o en contenedores.
También puedes tener plantas en el interior de tu casa en floreros con agua, allí disfrutarás de ver casa día el milagro de cómo salen y crecen sus raíces, y cómo surgen nuevos retoños y hojas.
Lo ideal es tener un jardín o un lugar en el que se pueda respirar aire fresco, caminar, hacer ejercicios de relajación, yoga, abrazar un árbol y reconocer que somos parte de esa naturaleza.
Cuidar plantas en el hogar también nos desconecta un poco de las tareas diarias. Ocupar unos minutos a regarlas, abonarlas, limpiar sus hojas, son un vínculo comprobado con la relajación.
