Ninguna mujer quiere lucir una piel reseca, sin brillo y opaca. Y si quieres que eso no suceda debes prestar más atención a tu alimentación y con mayor razón si lo frecuente que consumes es comida chatarra y con grasas saturadas.
Así que de ahora en adelante elabora una dieta rica en fibra, vitaminas y minerales. Da el paso para decirle adiós a todos los alimentos que dañan tu organismo y la propia piel.
Los más peligrosos
La piel, así como el rostro, es nuestra principal carta de presentación ante los demás. Algunos alimentos son capaces de dañar la dermis y hacer que luzca reseca y sin brillo.
Acá te presentamos las comidas más perjudiciales para nuestra piel. Sustitúyelos por frutas, verduras y legumbres que aportan agua al organismo y te permiten lucir un rostro mucho más joven y sano.
Frappes
Dichas bebidas solo contienen azúcar, sal, grasas saturadas. edulcorantes, chocolate, leche y café. Estos ingredientes hacen que tu organismo pierda líquido rápidamente y que tu cara sufra los daños.
Las papas fritas
Son una “bomba de tiempo” para la dermis, pues hacen que retengas líquidos, luzcas hinchada todo el tiempo y la piel pierda brillo. El exceso de grasas saturadas también pueden afectar tu colon, hígado, páncreas y corazón.
Pizza
Contiene altos niveles de sodio (por el queso y los embutidos), el cuerpo usa el agua que tiene para eliminar el exceso de toxinas, a través de la orina. Esto causa la pérdida de hidratación y resequedad en la piel.
Igualmente, la pizza contiene mucho almidón. Este componente con alto nivel glucémico genera acné sin importar la edad.
Embutidos
Poseen un alto contenido de sal procesada, hormonas, esteroides y químicos. Según el National Institutes of Health cuando se tienen altos valores de sodio, el cuerpo hace uso del agua que tiene para eliminar el exceso en forma de orina, lo que provoca que el organismo se deshidrate y la piel pierda color.
Las carnes y los embutidos son difíciles de digerir porque no aportan agua ni fibra.
Alcohol
El alcohol es una sustancia diurética que incrementa la producción de orina hasta el triple del líquido consumido, lo que hace que el cuerpo se deshidrate rápido causando un aspecto reseco en la piel y la dermis.
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