No solo puedes disfrutar del deleite que significa un buen masaje en piernas, espalda u hombros; el cuero cabelludo también puede recibir la caricia de tus dedos y tú, los beneficios que eso aporta.
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Si crees que esta práctica es exclusiva para los salones de belleza, estás equivocada, porque deberías incorporarla dentro de tu rutina.
Lluvia de beneficios en un solo masaje
Entre las muchas razones para llevarlo a cabo está el hecho que estimula el crecimiento del cabello más sano, promueve el mejoramiento de la circulación sanguínea, nutre y oxigena los folículos pilosos lo que ayuda a que el pelo sea más fuerte.
En el mismo sentido, aporta un sentimiento de relajación importante que puede ser desestresante además que mejora la respiración de la piel al liberar los residuos existentes en la raíz de nuestra melena.
La práctica hace al maestro
Puedes realizarlo con el cabello seco o mojado. Si optas por lo segundo, aprovecha el momento de la ducha para acompañarlo junto al champú y así absorber mejor todas las propiedades que posee.
El primero de los pasos que conforman la actividad es pasar la yema de tus dedos desde la frente hasta el centro de tu cuero cabelludo y luego de la nuca hacia el centro por dos minutos.
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Más adelante, masajea toda la cabeza con los dedos entrecruzados haciendo movimientos circulares, repitiendo varias veces el proceso.
Después de esto deberás inclinar la cabeza hacia abajo, con el cabello incluido, para masajear a partir de la nuca en ambas direcciones.
Toma el cabello entre tus manos, acarícialo desde el medio hasta las puntas y luego pásalo a ambos lados durante tres minutos. Finaliza el masaje aplicando alguna crema de peinar o aceite para potenciar el proceso.
Recuerda consentirte con el masaje capilar tres veces por semana para que puedas ver sus deseados resultados.
