El mundo está pasando por una crisis en todos los sentidos. La actual pandemia por COVID-19 nos ha obligado a mantenernos aislados en casa, aplicando el distanciamiento social para evitar la propagación del virus. Eso por supuesto, ha desencadenado un sin fin de emociones encontradas así como ansiedad, depresión y sentimientos de soledad.
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Y aunque parecen momentos caóticos, es posible darle la vuelta a la situación, especialmente si eres una mujer emocionalmente fuerte. No importa cuán favorables o desfavorables sean las condiciones, o si el estímulo proviene de adentro o de afuera, es necesario atravesar por todo eso para saber que estamos vivos. La diferencia está en cómo lo manejamos.
La inteligencia emocional es la capacidad de comprender, usar y auto-regular nuestras emociones. Ésta es importante porque puede encaminar al éxito en situaciones sociales y emocionales, ayuda construir relaciones sólidas, tomar buenas decisiones y lidiar con situaciones difíciles.
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La inteligencia emocional es una forma importante de fluir, no importa la situación en la que te encuentres. El aislamiento y distanciamiento social, por ejemplo, puede ser algo terrible para muchos pero cuando has aprendido a dominar tus emociones y pensamientos, sabes cómo aprovecharlo y sacar lo mejor de ello. Se trata de gestionar nuestras acciones, respuestas y reacciones y también de controlar cómo afectan a los que nos rodean.
Una mujer emocionalmente fuerte tiene autoconciencia, es decir, la capacidad para comprender sus emociones y de hacer una autoevaluación para reconocer aquello que la motiva.
Es empática, lo que le permite comprender cómo se sienten los demás y así actuar en torno a ello para no afectarlos negativamente. Ante una crisis o aislamiento, es importante mostrar empatía ya que cada quién vive la situación a su manera y cada quién tiene sus propias emociones al respecto. Lo importante es crear un entorno amigable para todos y si eres una mujer emocionalmente fuerte, es probable que seas una pieza clave en el equilibrio en casa.
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Es inevitable sentir frustración, desesperación o ira. Pero eres capaz de transformar cualquier emoción negativa, impulsiva o hiriente en algo bello. Sabes que contener esos sentimientos solo te estanca y provocan que sólo veas el lado malo de todo.
Cuando eres una mujer emocionalmente eres capaz de encontrar el lado positivo, aún en medio del caos porque tienes claro lo que te motiva. Eres capaz de enfocarte aquello que te hace crecer. No permites que nada ni nadie minimice tu valor y mucho menos, que te haga dudar de lo que te hace realmente feliz.
Tener una buena inteligencia emocional te ayudará a tomar mejores decisiones. Dejarás de actuar por impulso y evitarás reaccionar sin tener claridad primero. Porque cuando eres capaz de entender tus emociones y tomar rienda de ellas, sabes cómo mantener una actitud positiva ante la vida. Te sientes con más poder y eso te convierte en una mujer inquebrantable que sabe que saldrá triunfante de un mal trago.
