Cada amanecer se convierte en un motivo para dar gracias, por nuestra existencia y las maravillas que nos rodean. A menudo lo olvidamos. Dejamos de apreciar el maravilloso milagro que representa estar vivos, respirar, gozar de salud y rodearnos de nuestros seres queridos, y aun cuando las circunstancias sean adversar no debemos subestimar el valor de la gratitud.
Dar constantemente las gracias, nos hace virtuosos. También nos conlleva a motivar a quienes nos rodean a retribuirnos positivamente este gesto. Se trata de una práctica que debemos nutrir diariamente para envolvernos en ese ambiente de buenas energías que permite que todo fluya de mejor manera, reconocemos lo que los demás hacen por nosotros y mostramos afecto y estima por sus buenas acciones.
Los resultados de aplicar el valor de la gratitud
Realmente son muchos los beneficios que trae consigo estar consciente de lo benéfica que es la vida. Entender el valor de la gratitud comienza con sopesar las numerosas ventajas que trae asumir una actitud de aceptación al desarrollo de un ambiente ameno y en nuestro crecimiento personal.
El agradecimiento está estrechamente relacionado con la abundancia en todos los aspectos de nuestras vidas. El principio de que la queja trae pobreza y la gratitud riqueza es una formula realmente mágica. Aun cuando creas no tener motivos para agradecer, hazlo y verás cómo automáticamente muchas cosas empezarán a cambiar para bien en todos los aspectos de tu vida.
¿Cómo podemos practicarlo?
El valor de la gratitud podemos ponerlo en práctica de una manera muy sencilla. No amerita grandes esfuerzos, ni sacrificios. Por el contrario, nos eleva en un nivel espiritual de vida plena. En cada espacio y tiempo de nuestras vidas existen motivos para agradecer, incluyendo los pequeños detalles. Debemos dar las gracias por despertar, por respirar, por ser libres, por nuestros seres queridos, por la vida y por las bendiciones que en ella se manifiestan constantemente.
El agradecimiento también está presente en nuestra capacidad de ayudar a los demás, hacer buenas obras por la comunidad y por la humanidad. La gratitud responde a un buen karma: lo que das y cómo lo das, así regresa. Es por eso que ser agradecido es el principio de la abundancia, da sentido a nuestras vidas y aumenta nuestra autoestima.
Tener clara la importancia del valor de la gratitud aportará cambios positivos en ti y en tu entorno. Somos los que damos, y nuestro propósito debe ser mejorar, crecer y aportar como seres humanos a crear un ambiente armónico y positivo a nuestro alrededor y en donde decir “¡Gracias!” sea la constante en miras de alcanzar nuestro crecimiento personal.
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