Hay situaciones que provocan nerviosismo, situación pasajera que desaparece cuando finaliza la situación que la genera, pero para actuar de inmediato está el bálsamo de limón.
Durante años ha sido utilizado para controlar la agitación nerviosa, los problemas de sueño e incluso problemas gastrointestinales, además que por contener productos químicos relajan los músculos, en particular la vejiga, el estómago y útero, aliviando así los calambres, gases y hasta náuseas.
Pero además la planta contiene polifenoles, que puede ayudar significativamente en el tratamiento de herpes labial y combatir el simple, así como otras afecciones virales.
Cómo preparar bálsamo de limón
Pese a que se puede aplicar o tomar en jarabe, la preparación del bálsamo de limón es muy sencilla. Lo primero que se debe hacer es colocar dos cucharadas de hojas de limón en un recipiente para hervir. El agua debe sobrepasar el volumen de hojas.
Seguidamente hay que cocinar a fuego lento y cubrirlo a medias, hasta que el líquido se reduzca a la mitad. Posteriormente hay que escurrir las hojas y mezclar un 1/4 taza de miel cruda en él. De último debes guardarlo en el refrigerador.
Por eso cuando sientas ansiedad, no puedas dormir o simplemente te ataquen los nervios pues tomar este jarabe hecho de bálsamo de limón.
Otros beneficios del bálsamo de limón
Parte de lo que debes saber sobre el bálsamo de limón es que no causa efectos secundarios. No solo puede ser indicado para los nervios, pues por ser antibacterial se pueden tratar las afecciones de la piel, además que puedes consumirla y a la vez aplicarla en forma de cataplasmas o lavar la zona afectada.
Aunado a esto es un repelente natural, por lo que puedes usarlo en la piel como aplicarlo en las superficies de los elementos que más tocas en tu hogar.
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