La presión social nos ha hecho creer que tenemos que tener una pareja para sentirnos realizada por ello, muchas veces terminamos conformándonos con la primer persona que nos hable «bonito». Y aunque muchas veces esas palabras bonitas llevan a amores bonitos, otras veces hacen que perdamos de vista lo que realmente alimente nuestro valor.
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A veces, puedes gustarle a alguien, la que todos quieren. Puedes ser «la novia de» o «la esposa de» y esa persona puede quererte mucho, pero hay una gran diferencia en «querer» y «valorar» y si no te valora, todo será nada.
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Mereces a quien valore todo tu ser, alguien que se entregue a ti por completo, no porque le ruegues sino porque desea todo tu corazón.
Mereces que te quieran por lo que eres, con tus defectos y virtudes y que demuestre que valora tenerte en su vida. No necesitas estar con alguien cuyos sentimientos son fugaces, totalmente dependientes de las circunstancias o de la presión alrededor.
Una persona que realmente te valora, nunca se va, nunca te deja preguntándote qué hiciste mal (porque te deja asumiendo que es tu culpa) y mucho menos, te hace dudar de lo que vales.
Quien realmente te valora, jamás te hace creer que lo más que mereces es un amor a medias y que es normal no ser una prioridad.
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Así que no te quedes donde no te valoran. No aceptes esos amores a medias por miedo a quedarte sola. Es fácil confundirse cuando de amor se trata pero la señal más clara de que es verdadero, no son las palabras bonitas sino las acciones. Una de esas acciones, es el valorarte.
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Si te valoran, el esfuerzo estará ahí, no tendrás que rogar por ello. Si te valoran, te harán sentir especial, no cuestionarás si eres suficiente.
Eso sí, antes que nada, debes saber valorarte tú misma; estar consiente de quién eres y lo que mereces. Eso te ayudará a jamás bajar tus estándares y a no tener miedo a estar sola mientras esperas a esa persona.
No necesitas que alguien más defina lo mucho que vales pero si vas a tener una pareja, debe sumar a ese valor y no restar.
Así que la próxima vez que te hagan dudar, mírate al espejo y repítele que eres increíblemente sexy, simpática y hermosa. Que tienes el coraje para salir adelante y que pase lo que pase, eres suficiente. Y si quien te hace dudar es esa persona que jura amarte, entonces no es la indicada.
Con quien estés debe estar consiente de lo que significa tener a una persona como tú a su lado; porque eres más que «una cara bonita» o un «peor es nada». Tú mereces alguien que te valore, que te escuche y que confíe en ti, alguien que no dude de lo que eres capaz y que te enseñe a ser mejor cada día y viceversa.