La terapeuta holística Verónica Navarro posteó la verdadera receta del agua de calzón para reenncontrarte con ese amor que te hace falta y el que tanto necesitas.
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¿Cómo preparar el agua de calzón? Mira la receta de este hechizo más antiguo del mundo para tener el amor verdadero.
Ingredientes:
2 litros de agua para beber
Recipiente para calentar agua
1/4 miel o azúcar morena
Un calzón usado (tuyo)
Tu nombre completo en papel color rojo, importante que sea rojo
Una foto de cuerpo completo (reciente)
Preparación:
PASO #1:
Ponga el agua en el recipiente y déjelo a fuego lento hasta hervir por 5 minutos.
PASO #2:
Coloque su calzón en el agua hirviendo hasta ver que el agua cambie de color, posteriormente apague el fuego.
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PASO #3:
Espere a que se enfríe, mientras espera, repita su nombre completo viendo fijamente su foto frente al agua.
PASO #4:
Endulzar con miel o azúcar, y batir en sentido de las manecillas del reloj.
PASO #5:
TÓMATELO TÚ Y ENAMÓRATE DE TÍ.
¿Te quedó claro? Para que dejes de mendigar amor de personas que no te valoran, para que dejes de aferrarte a estar donde no te quieren.
Para que entiendas de una vez que tú naciste completa, no a la mitad.
P.D. Deja de buscar rituales de amor, y aprende a amarte tú primero para que puedas reconocer cuando alguien en verdad te ame a tí.
Según la especialista, a veces pensamos tan negativamente sobre nosotros por estar en soledad. Nos aferramos a que la persona que se fue o que queremos esté de manera forzada en nuestra vida.
«¿En serio eso quieres para ti? Alguien que se fue o alguien que no ve todo ese potencial y tienes que estar cazándolo para que se quede en tu vida. ¿Serías feliz así? En realidad una mujer valorable y respetable no necesita ningún tipo de ritual para atraer lo que ella merece.
Es él quien debe buscarte, estar persiguiendo tu atención y llenarte de detalles. No es lo mismo que alguien se quede contigo o llegue a tu vida porque forzaste la situación, es muy diferente que alguien llegue a tu vida y te conquiste con todo el amor que mereces. Quiérete, ámate», determina Verónica.
