¿Estás trabajando duro para superar a alguien pero crees que el dolor no desaparecerá? Terminar con alguien a quien amaste mucho puede ser una de las cosas más difíciles que vivirás en tu vida. Sanar parece imposible pero no lo es. Sin embargo, a veces tu mente puede jugar contigo y hacerte caer en pensamientos tóxicos que hacen que termines en un ciclo vicioso.
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No hay nada peor que un corazón roto. Sorprendentemente, uno de los mayores obstáculos para superar a alguien son nuestros propios pensamientos tóxicos. Esas voces negativas que dan vueltas y vueltas en nuestra cabeza pueden detener nuestra recuperación del corazón roto sin embargo, si las identificas podrás comenzar a cambiar.
«Soy una perdedora»
A veces cuando terminas una relación, puede ser difícil evitar tomarlo como algo personal. Llegas a creer que esa persona con la que pensamos pasaríamos el resto de la vida, nunca te habría dejado si hubieses sido suficiente. Tu cabeza te hace creer que no eres bonita o inteligente y que eso ahuyentó a esa persona. Sin embargo, las rupturas ocurren por muchas razones, pero no debes omitir tu valor. Tu valía no depende de nadie más así que deja de creer que eres una perdedora.
«Nunca volveré a amar o ser amada».
Una de las razones más importantes por las que las personas se quedan con personas con las que no deberían quedarse es porque les preocupa que si se alejan, nunca encontrarán a alguien a quien amar o que los vuelva a amar. Esto es un pensamiento completamente falso y que sólo sabotea tu sanación. Hay muchas opciones tras una ruptura, ya sea que elijas quedarte soltera y ser feliz o bien, que cnozcas a alguien nuevo. Lo importante es que entiendas que mereces mucho amor y que eres capaz de amar. Date la oportunidad de ser feliz y encontrarás lo que es para ti.
«Ojalá pudiéramos volver a ser como antes»
Muchas veces pensamos que las cosas podrían funcionar si se hubiesen quedado como cuando empezaron. El comienzo de una relación es un momento mágico. Hay una profunda atracción personal y química pero no te puedes quedar en eso. Las personas cambian y eventualmente debe haber una evolución en la relación. Concéntrate en el ahora y en que siempre puedes obtener algo mejor.
«Si cambio, puedo recuperarlo»
Aunque a veces eso funciona, la mayoría de las veces no es así. Está bien pensar en madurar y cambiar ciertas cosas que pueden estar mal en uno pero no debes hacerlo porque otra persona te amaría más. Hay dos personas en cada relación, y si una está dispuesta a hacer el trabajo y hacer un cambio y la otra no, no es probable que haya una reconciliación en el futuro. Es posible que se reúnan a corto plazo, pero la reunión no se mantendrá porque sus problemas seguirán ahí. No intentes convertirte en algo que no eres para ser la persona que tu ex quiere que seas.
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