Es un producto muy poderoso tanto para la solución de problemas domésticos como para la salud, tanto que es recomendado por muchos especialistas como tratamiento alternativo para algunas enfermedades.
Estos son 8 de sus beneficios:
Para la higiene bucal
Pueden hacerse cepillados sin crema dental, acompañados de agua bicarbonatada “para regular los ph ácidos de las bacterias bucales. De esta forma, la boca se mantiene neutra”, explica la odontóloga Betzaida Prada.
Para prepararla, agrega una cucharita pequeña de bicarbonato en un litro de agua y agita.
Con este mismo líquido –usando una gasa– haz tocamientos dentro de toda la boca para desaparecer las aftas.
Otro truco es aplicar el polvo directamente sobre el cepillo. Te ayudará a blanquear los dientes, pero no debes abusar porque su uso muy frecuente desgasta el esmalte dental.
Desmancha
Devuelve el brillo a los utensilios de cocina, como las ollas.
Sirve para remover restos de sucio del piso, las paredes o la nevera, preferiblemente mezclado con agua tibia.
Es excelente para quitar las manchas de la ropa. Solo debes aplicar un poco de pasta sobre la parte afectada y restregar con mucha delicadeza. Deja que actúe durante un rato para retirarla.
Aclara las zonas oscuras del cuerpo
Echándole un poco de agua al bicarbonato, haz una pasta y luego espárcela por las axilas, entrepiernas, codos, rodillas o cualquier área del cuerpo que luzca oscura.
En poco tiempo verás un resultado asombroso de aclarado.
Digestivo
Mezclado con limón, alivia la acidez, el dolor de estómago y la diarrea.
La receta es muy sencilla: echa en un vaso de agua (a temperatura ambiente) una pizca de bicarbonato, exprime un limón e ingiere.
Desaparece lesiones en la piel
Otra ventaja es que combate enfermedades de la piel, como los herpes o la piodermitis.
En una bañera con agua tibia, combina una cucharada de bicarbonato y una de sal marina.
Si se trata de un niño, sumérgelo durante unos 15 minutos. En cambio, si es un adolescente o adulto, puede darse un baño (sin jabón) utilizando un envase.
Exfolia
Puedes exfoliar cualquier parte de tu cuerpo con bicarbonato y un poco de agua o algún aceite natural (coco o almendras). La clave es masajear en forma circular.
Evita malos olores
Es fabuloso para prevenir el mal olor axilar. La mejor manera es añadiendo una pizca a tu desodorante habitual.
Pero no solo eso, en la casa también elimina los olores desagradables. Rocía agua bicarbonatada en los envases de basura, colchones y alfombras.
Sustituto del talco
En las axilas o los pies, que tienden a sudar mucho, es muy beneficioso porque absorbe la humedad y previene la aparición de molestos olores. De allí que sea reconocido como antitranspirante.