Bailar es divertido y emocionante; calma nuestra alma y nos hace sentir bien. Es una gran motivación en la vida y un motor para tu felicidad. Y aunque muchos no lo crean, el pole dance es una de las danzas más fascinantes de todas, además de que quienes lo practican, poseen una fuerza mental única por todo lo que implica.
Lo sé, seguramente estás pensando ¿cómo es posible que bailar en un tubo puede ser tan empoderador? Es decir, es una danza que por mucho tiempo fue vinculada a un ambiente erótico que cosificaba a las mujeres. Inicialmente, fue difícil cambiar la idea de que se trata de un baile exótico sin embargo, poco a poco nos ha enseñado que hay mucho más allá de la sexualización del cuerpo femenino.
Y sí, irónicamente también nos ha enseñado la importancia de abrazar la sexualidad a nuestro antojo.
Si bien creo que la participación de los hombres ha sido parte de la evolución del pole dance, son las mujeres quienes han tomado las riendas del juego, demostrando que no sólo se trata de tener fuerza física sino mental.
LEER MÁS: Jamás te quedes en una relación infeliz solo por el tiempo que has invertido en ella
El pole dance hace que ser fuerte sea algo genial. Muchas veces nos dicen que las mujeres debemos ser suaves y delicadas y que las actividades que implican fuerza física, son cosa de hombres. Pero no es así. El pole dance ayuda a las mujeres a ganar fuerza física a través de un intenso entrenamiento de resistencia. Es una sensación increíble cuando aprendes cómo sostener y controlar tu propio peso corporal en el aire, como si fueses ligera como una pluma.
El secreto no está en tener musculatura de un fisico culturista, sino de tener la fuerza mental para poder elevarte como si fueses ilusionista.
Por eso, las mujeres que practican pole dance no sólo son más atléticas sino que tienen más confianza y pueden defenderse mejor en situaciones amenazantes.
El pole es genial no sólo para moldear tu físico sino también para mejorar la percepción de tu cuerpo. Muchos regímenes de acondicionamiento físico se centran solo en cambiar la forma en que nos vemos y que el resultado final es más importante que el proceso. Pero esta danza cambia ese principio al enseñar movimientos basados en habilidades que son tan desafiantes como divertidos. El pole le enseña a las mujeres a entender su cuerpo y la forma en la que este puede lograr lo que parecía inalcanzable. Por eso, es un proceso que requiere gran fuerza mental para no rendirte.
LEER MÁS: 5 razones por las que bailar es el mejor antidepresivo
También te ayuda a dejar de ser tan crítica contigo misma; que lo importante es que disfrutes y evoluciones a tu ritmo. Aprendes a dejar de hacer juicios tan duros en contra de tu cuerpo pues aunque el pole requiere dejar gran parte de tu piel descubierta (ayuda a sostenerte), te hace entender que es parte de ti y que puedes verte hermosa, haciendo lo que tanto disfrutas, sin importar cómo te veas.
Las mujeres que practican pole dance son mujeres fuertes, ágiles y seguras de sí mismas. No aceptan un no por respuesta y sobretodo, son las más felices porque no se enfocan en los tabúes sino en la satisfacción que les da llegar cada vez más lejos.