La sequedad vaginal suele afectar a muchas mujeres y las causas son variadas: la menopausia, el uso de ciertos jabones, el posparto, la lactancia, el estrés, una infección y hasta llevar ropa muy apretada.
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Independientemente del motivo, la salud sexual se ve implicada de forma negativa y algunas buscan resolver con lubricantes caseros, más accesibles, pero que terminan por perjudicarlas aún más.
La médica sexóloga María Jesús Ramírez advierte cuáles están contraindicados:
Aceite comestible.
Huevo.
Té de hierbas naturales.
Sábila.
Vaselina.
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Lociones corporales.
Yogur.
El hecho es que cometer el error de usar cualquiera de estos productos puede desequilibrar la microflora vaginal, acarreando problemas más delicados, «pues la vagina es sumamente sensible».
La irritación y las infecciones son dos efectos muy comunes. Sin contar el riesgo de la rotura del condón y una acción espermaticida.
Para humectar la zona vaginal –requisito importante para un sexo placentero– aconseja los lubricantes comerciales que están elaborados especialmente para esa función.
“La OMS ha establecido una serie de criterios relacionados con las características y requisitos que deben cumplir estos productos, indicando que no deben afectar el preservativo y su efecto debe ser duradero (…) su uso es seguro”, afirma.
