Estamos programados para conectarnos con otros seres humanos; vivimos en familias, trabajamos en grupos, somos parte de una tribu y buscamos una pareja con quien compartir la vida. Sin embargo, nos han enseñado a crear un caparazón para evitar que lleguen a las fibras más sensibles de nuestro ser.
No es extraño que vivamos en una época de más soledad, más depresión, más relaciones rotas, más desconexión y la razón es que cada vez nos mostramos menos vulnerables. Nos da miedo abrirnos y dekjar ver nuestros verdaderos sentimientos.
La vulnerabilidad es una de las claves para conectar con otros pero lo hemos convertido en una debilidad. Nos hemos endurecido y protegido de los daños. Creemos que evitar vernos vulnerables es igual a ser «fuertes»pero eso sólo ha provocado distancia con el otro.
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Ser vulnerable en una relación es importante para que ésta prospere. Significa permitir que tu pareja te conozca por completo: sus pensamientos, sentimientos, desafíos, debilidades. Puede ser aterrador mostrar esos lados a nuestros socios por temor a ser juzgados pero es necesario.
Aquí está el problema. Cuando cerramos nuestra vulnerabilidad, estamos protegidos del dolor, pero también estamos protegidos del amor, la intimidad y la conexión. Al no haber emociones profundas, no hay forma de prosperar. La vulnerabilidad es la apertura a las experiencias, las personas y la incertidumbre.
Ser vulnerable en una relación significa comunicar tus miedos para entonces luchar juntos. Es ser completamente honesta sobre tus inseguridades y dudas. Cuando revelas lo bueno y lo malo de tu vida a la persona en quien más confías y amas, notarás una mayor intimidad y una conexión emocional aún más profunda.
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Ser vulnerable ante tu pareja significa compartir tus metas y pasiones para fortalecerse. Muchas personas no hacen lo que AMAN porque temen que otras personas piensen que no tiene sentido o que es incorrecto. Pero cuando compartes una pasión o un proyecto con tu pareja, lo dejas entrar en tu mundo y eso te hace sentir especial porque estará contigo para alcanzar lo que creías imposible.
Ser vulnerable significa llora cuando lo sientas. Llorar te permite liberar toda esa tristeza o estrés y hacerlo frente a tu pareja se convierte en una fuerza impulsora. Cuando sientas ganas de llorar, no te detengas. Déjalo todo y no lo escondas En lugar de sentirte avergonzada, puedes reconocer tus sentimientos y tu capacidad para expresarte abiertamente.
