La vitamina B1, o tiamina, le permite al cuerpo usar los carbohidratos como energía. Es esencial para el metabolismo de la glucosa y juega un papel clave en la función nerviosa, muscular y cardíaca.
La vitamina B1 es una vitamina soluble en agua, como lo son todas las vitaminas del complejo B.
Alimentos ricos en vitamina B1
La carne, el pescado y los granos son una buena fuente de vitamina B1.
Hay altas concentraciones de vitamina B1 en las capas externas y en el germen de los cereales, así como en levadura, carne de res, cerdo, nueces, granos enteros y legumbres.
Las frutas y verduras que lo contienen incluyen coliflor, hígado, naranjas, huevos, papas, espárragos y col rizada. Otras fuentes incluyen la levadura de cerveza y la melaza negra.
Los cereales para el desayuno y los productos elaborados con harina blanca o arroz blanco pueden enriquecerse con vitamina B.
Síntomas de deficiencia
Una deficiencia de vitamina B1 comúnmente conduce al beriberi, una condición que presenta problemas con los nervios periféricos y la emaciación.
Se puede desarrollar pérdida de peso y anorexia. Puede haber problemas mentales, que incluyen confusión y pérdida de memoria a corto plazo. Los músculos pueden debilitarse y pueden presentarse síntomas cardiovasculares, por ejemplo, un agrandamiento del corazón.
Beneficios para la salud
La vitamina B1, o tiamina, ayuda a prevenir complicaciones en el sistema nervioso, el cerebro, los músculos, el corazón, el estómago y los intestinos. También está involucrado en el flujo de electrolitos dentro y fuera de las células musculares y nerviosas.
Ayuda a prevenir enfermedades como el beriberi, que involucra trastornos del corazón, los nervios y el sistema digestivo.