Durante un año, un grupo de científicos de la Universidad de Syracuse, en New York, siguieron el comportamiento de 63 empleados con vacaciones pagadas durante año. Los resultados fueron sorprendente: mientras más descansaban disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas.
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La clave del estudio se basó en el análisis del síndrome metabólico y síntomas metabólicos, a través de exámenes de sangre. “El síndrome metabólico es una colección de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Si tiene más de ellos, tiene un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular”, Bryce Hruska, profesor de la Universidad de Syracuse.
Síntomas modificables
El investigador resalta la transcendencia del hallazgo: “Esto es importante porque en realidad estamos viendo una reducción en el riesgo de enfermedad cardiovascular a medida que más personas pasan las vacaciones. Debido a que los síntomas metabólicos son modificables, significa que pueden cambiar o ser eliminados”.
Los expertos del Colegio de Deportes y Dinámica Humana David B. Falk, adscrito a la Universidad de Syracuse, piden a los trabajadores aprovechar por completo su período vacacional. Detectaron “que el tiempo de vacaciones está disponible para casi el 80% de los empleados de tiempo completo, pero menos de la mitad utiliza todo el tiempo disponible para ellos”.
Es por ello, dice Hruska, “nuestra investigación sugiere que si la gente usa más de este beneficio, se traduciría en un beneficio de salud tangible”.
Did you know you can reduce the risk of cardiovascular disease simply by going on vacation? A new study by #SyracuseU professors reveals medical proof that vacations are good for your heart.
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— Syracuse University (@SyracuseU) June 21, 2019
Tiempo en familia
Durante el estudio, los participantes tomaron aproximadamente cinco vacaciones y usaron aproximadamente dos semanas de sus días de vacaciones pagadas. Todos calificaron este período de manera positiva, donde hubo una baja de los niveles de estrés relacionados al dinero y cuidados de los hijos.
La disminución de la incidencia de síndrome metabólico y la cantidad de síntomas metabólicos fue un casi un cuarto con cada una de las vacaciones adicionales que realizaron los entrevistados.
