Se estima que cerca de un 15% de las mujeres en edad reproductiva alrededor del mundo sufre de endometriosis, enfermedad que se caracteriza por la presencia de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina. Los síntomas se describen como dolor crónico en el área del abdomen, dismenorrea (menstruaciones muy dolorosas), sangrado vaginal irregular, dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) y, en muchas ocasiones, infertilidad.
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Las mujeres que sufren endometriosis aseguran que una de las facetas más complejas de la enfermedad son los efectos sociales, familiares y laborales que produce. «El dolor les impide tener una relación de pareja normal, en lo laboral genera conflictos para ir a trabajar o ausencias por causa médica, y en lo social no pueden relacionarse normalmente debido al intenso dolor asociado con la menstruación. Es una tortura crónica», señala el doctor Mauricio León, especialista del Centro de Endometriosis de la Clínica Indisa.
La presidenta de la Fundación Chilena de la Endometriosis (Fuchen), Marcela Araya, fue diagnosticada en 2015, tras casi 20 años de dolores y ocho viéndose con especialistas que no lograron dar con la enfermedad. «Yo estuve toda la vida pensando que lo que yo sentía era normal, pero no era normal. Yo soy súper activa, pero el dolor empezó a ser invalidante y me empezó a botar. No me podía parar, no podía caminar, es tremendo», cuenta.
Sin embargo, el dolor no es el único problema de quienes padecen de endometriosis. El gran costo económico de las cirugías es otra de las molestias importantes. Y es que, en muchos casos, estas no muestran resultados efectivos a largo plazo, siendo necesarias otras operaciones.
«Como hay un porcentaje de mujeres que, tras la operación, no ven una mejora de los síntomas, es fundamental el tratamiento coadyuvante para tratar de disminuir éstos al máximo», dice León. Para eso, existen tratamientos farmacológicos específicos que brindan una serie de beneficios a las pacientes. Estoy pueden ayudar a disminuir el dolor y controlar la enfermedad.
Diagnósticos
La endometriosis es una enfermedad enigmática. Tiene un componente hereditario y existen fenotipos con mayor prevalencia de sufrirla (mujeres de ojos verdes y azules, y pecosas). Sin embargo, el mayor problema sigue siendo su diagnóstico tardío.
Las pacientes recorren distintas especialidades antes de saber que tienen endometriosis, lo que tarda entre 5 y 7 años. Esto, debido a que los síntomas se confunden fácilmente con otras patologías, como el colon irritable.
«Con un diagnóstico adecuado y a tiempo le cambiamos la vida a una niña», comenta Marcela Araya.
