La ingesta del moho por si sola no causa ningún problema en el cuerpo, pero la toxina que este puede producir sí causa problemas en el organismo a largo plazo.
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Desperdiciar la comida para algunas mujeres es un pecado. Muchas veces encontramos un poco de moho en algún alimento y, antes de tirar el producto, le sacaste la parte dañada y comiste el resto.
Ante esta incógnita, ¿es seguro aprovechar ciertos alimentos, retirando ese moho?
En respuesta a esta interrogante, la Autoridad de Normas Alimentarias (FSA, Food Standards Agency en inglés) asegura: “Recomendamos no comer alimentos que obviamente estén podridos o que contengan moho debido a los riesgos potenciales”.
Añade el ente “si bien es posible que la eliminación del moho y una cantidad significativa del producto circundante puedan eliminar las toxinas ocultas presentes, no hay garantía de que hacerlo las elimine a todas”.
Igualmente, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) asegura que los alimentos que deben desecharse son los que son blandos o tienen alto contenido en humedad, mientras que los firmes y secos podrían comerse retirando las capas contaminadas.
Así pues, no se debería comerse mermeladas, frutos secos, frutas blandas, quesos blandos en los que los mohos no formen parte del proceso tecnológico, pan y facturas, lácteos, pasta, carne. Pero serían aptos los productos cárnicos curados, como los quesos de pasta dura o las frutas y hortalizas firmes, una vez eliminada la parte enmohecida.
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Los expertos recomiendan que si un alimento tiene mucho moho en la superficie, seguramente habrá penetrado profundamente, por lo que es mejor desecharlos, ya que algunos mohos producen “micotoxinas” peligrosas.
¿Qué nos puede producir la ingesta de las esporas de los hongos?. La ingesta del moho por si sola no causa ningún problema en el cuerpo, pero la toxina que este puede producir sí causa problemas en el organismo a largo plazo.
“Los efectos que pueden causar dichas toxinas en nuestro cuerpo son diversos como, nefropatía, hepatitis, ergotismo incluso cáncer esofágico”, apuntó, recientemente, Lluís Riera, director de la consultora de seguridad alimentaria Saia, en Barcelona y luego añadió: “Las micotoxinas pueden producir síntomas gastrointestinales agudos, pero también se consideran carcinogénicas y mutagénicas”.
La conclusión es muy precisa: Hay que evitar la comida enmohecida para evitar riesgos. Así que si encuentras algún alimento con un poco de hongos, mejor deséchalo.