El melón es una fruta refrescante y sabrosa para disfrutar en cualquier época de año. Este alimento tiene la función de desintoxicar el organismo, mejorando la apariencia en la piel.
Para aquellos que no son tan amantes a esta deliciosa fruta, les contaremos sobre estas cuatro poderosas razones para que la comiencen a consumir, ¡No te lo pierdas!:
Aporta vitaminas
Vitamina A, ayuda a evitar la sequedad en las mucosas y en la piel. Asimismo, es un poderoso antioxidante que previene el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, gracias a la vitamina E.
Excelente diurético
Esta fruta funciona como un laxante suave, por lo que elimina toxinas y ayuda a neutralizar la acidez.
Ayuda a la piel
El consumo del melón elimina toxinas, ya que muchas de las manchas se deben a la manifestación de esas toxinas que se encuentran dentro de nuestro organismo.
Más vitaminas y minerales
Aporta fibra y minerales, como potasio, calcio y zinc. Previene la gota, la artritis y nivela el colesterol alto.
Cuida tu peso
Está compuesto en un 90% por agua, por lo que aporta muy pocas calorías. Ideal para iniciar un régimen de dieta para bajar de peso.
Otras propiedades medicinales del melón:
Aparato circulatorio
Por su contenido en adenosina, los melones ayudan a evitar la formación de coágulos en la sangre, por lo que resultan muy adecuados en aquellas enfermedades que tienen como causa una mala circulación: angina de pecho, ataques de corazón, embolias cerebrales, etc.
Cáncer
Por su contenido en carotenos, el melón ayuda a prevenir la aparición del cáncer. Las poblaciones que consumen esta fruta tienen unos índices de cáncer menores.
Lombrices intestinales
Las semillas machacadas de melón, comidas crudas, ayudan a eliminar las lombrices intestinales.
Reumatismo
Por sus propiedades diuréticas resulta muy interesante en enfermedades en las que haya que eliminar líquido del organismo, como el reumatismo o la gota.
Manchas en la piel
Las propiedades depurativas del melón se utilizan para limpiar el organismo y prevenir la aparición de manchas sobre la piel que, en muchas ocasiones, están producidas por las toxinas que se manifiesta en la superficie de nuestro organismo. Resulta muy interesante para esta finalidad la cura del melón, tal como se indica en el recuadro inferior.
¿Cómo debes elegir un buen melón?
El que tiene mayor peso es el más recomendado, porque en la mayoría de los casos tendrá una cáscara gruesa y eso hace que su sabor sea más agradable.