Una de las causas más frecuentes de la aparición de las várices es la falta de actividad física y de movimiento. Las várices son un problema que afecta en su mayoría a las mujeres que pasa mucho tiempo sentadas y con poca actividad en sus extremidades inferiores.
Las várices aparecen cuando la vena se dilata y no cumple su función. Éstas se encargan de realizar el retorno sanguíneo al corazón y eso implica que el flujo tenga que ir contra la gravedad: desde el pie hacia el corazón.
En la actualidad no existe ninguna medida que ayude a prevenir la aparición de las varices.
No obstante, los expertos destacan que un estilo de vida saludable, realizar ejercicio físico, evitar el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo contribuyen a que, si una persona tiene riesgo de desarrollar varices, éstas estén más controladas.
Acá te enseñamos tres ejercicios que te ayudarán a reducir tan incómodo problema que podría afectar tu salud:
Separación de piernas
Sentada en una silla, abre ligeramente tus piernas a la altura de tus hombros. Junta y separa las puntas de los pies. Realiza 20 repeticiones de este ejercicio.
Flexiones de los pies
Sentada en una silla, con los talones apoyados en el suelo, levanta la punta de los pies, luego bájala y levanta los talones. Repetir el ejercicio 20 veces.
Bicicleta
Recostada boca arriba sobre algún tapete o alfombra, realiza movimientos de pedaleo con ambas piernas durante 1 minuto. Las primeras veces trata de llevar un ritmo lento, conforme repitas incrementa la “velocidad” de los movimiento.