Con sus 51 años, tiene una de las figuras más envidiadas de Hollywood. Halle Berry es una referencia del modelaje, pero también de la actuación tras ser la primera mujer afroamericana en ganar un Oscar. Su vida nunca ha sido fácil, marcada por el abandono de un padre violento, estuvo involucrada en relaciones tóxicas donde sufrió maltrato y hasta perdió parte de su capacidad auditiva a golpes.
Su historia de superación ha inspirado a muchas mujeres, que la siguen por su estilo de vida sano. A través de su cuenta Instagram, @halleberry, ha compartido sus más poderosos secretos para mantener su cuerpo y su alma en plenitud.
Recientemente confesó que viajar a la India y aprender a meditar le cambió la vida: “Mientras estaba allí, conocí a un maestro de yogui que me llevó a meditar durante 2.5 horas. Esa fue la primera vez para mí. La experiencia no solo me cambió profundamente, sino que me inspiró a nunca pasar un día sin algún tipo de meditación”, cuenta la famosa Gatubela.
¿Y dónde la práctica? “En el fondo de mi jardín, tengo un lugar que está súper aislado con una fuente. Me siento segura allí y el sonido del agua corriendo me relaja. Me aseguro de llevar ropa cómoda y decido cuánto tiempo voy a meditar”.
Recomienda hacer estiramientos antes para relajar el cuerpo, luego buscar una posición cómoda y cerrar los ojos. “Comienzo centrándome solo en mi respiración. Intento despejar mi mente de todo. Esto no es fácil de hacer, así que no te sientas mal si luchas por un tiempo.”, explica Berry.
Ya con la mente en blanco, la actriz repite un mantra o escucha sus pensamientos. Explica que “muchos yoguis creen que este es el momento de escuchar los mensajes de su ser superior, su poder superior, el universo, la Madre Tierra o Dios. Los dejo pasar sobre mí, absorbiendo todo lo que surge. Cuando termino, tengo la máxima claridad y me siento en paz”.
La recordada Tormeta de los X-Men aconseja meditar al menos diez minutos al día. “Confía en mí –escribe en su Instagram–, comenzará a transformar tu pensamiento, lo que cambiará tu vida. El tiempo no es la clave, es la intención”.
