Selena Quintanilla se convirtió en un icono para las niñas de la década de los 90, su estilo, carisma y forma de bailar la volvieron un referente de la cultura popular. Luego de que Jennifer Lopez le diera vida en una película que retrataba su vida, la cantante logró ganar mucha más popularidad y convertirse en un mito. Aquí algunas lecciones de vida que nos dejó.
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Luchó por sus sueños
Selena entró a un mundo dominado por hombres. La música tejana interpretada por mujeres no era algo real. Ella fue una de las primeras en abrirse camino y en demostrar que el talento no sabe de género.
Se hizo responsable de su cuerpo
Pese a que su padre no quería, Selena se distinguió por usar ropa sexy y atrevida. Mostrar las curvas no era algo tan común en esos años y Selena fue de las primeras cantantes en demostrar que la seguridad es más importante que cualquier accesorio o prenda.
Impuso su estilo
Selena no encajaba en los estereotipos de su época, pero su talento y carisma en el escenario dejaron claro que puedes ser la primera y ser recordada por ella. Usaba labios rojos, cejas marcadas, era morena y curvilínea. Logró que todas esas hermosas características se volvieran un referente para las niñas.
Creyó en el amor
La historia de Selena no estaría completa sin Chris Perez, su esposo, con quien contrajo matrimonio sin que nadie supiera. En su momento causó polémica por la juventud de ambos, pero dejó claro que cuando quería algo con todo el corazón, luchaba hasta conseguirlo.
El límite lo pones tú
Selena Quintanilla estaba en un extraordinario momento cuando fue asesinada. Logró ganar un Grammy por Selena Live. En su discurso agradeció al público y logró demostrar que los sueños se hacen realidad y que la lucha y el trabajo constante pueden ponerte en el lugar que quieres.