Imagina esta escena: la cama destendida, 150 horas registradas en Netflix, sugerencias para ver «Comer, Rezar y Amar» o «El Diario de Bridget Jones», un bote vacío de helado y múltiples perfiles de prospectos guardados en apps de citas. ¿Te suena familiar?
Si bien podría confundirse con un episodio de depresión, en realidad se trata de un caso de «acabo de terminar una relación, seguramente me quedaré soltera toda la vida». ¿Cada vez que te invitan a una boda o evento familiar prefieres faltar por temor a no tener un +1? ¿Te provoca malestar ir al cine o al centro comercial y ver parejas felices tomadas de la mano? No se diga más, se trata anuptaphobia, «un mórbido temor de permanecer soltera».
Los especialistas han confirmado que esta condición es parte de una fobia social que puede ser rastreada hasta un evento desencadenante desde la infancia o un incidente traumático. Es una condición psicológica causada por numerosos factores, pero hoy en día existe una generación entera que ha sucumbido ante ella.
Se trata de una generación que vive pegada a las redes sociales, donde se ha creado una cultura que por un lado no apoya las relaciones que al mismo tiempo mantiene altas las expectativas del matrimonio. Por otro lado, vivimos atados al pasado de nuestros padres, donde lo ideal era tener pareja a cierta edad y un futuro definido desde los veintitantos pero pocos se sienten capaces de formar una familia o tener casa propia a los 25, ¿o no?
Es una dualidad en la que no podemos sentirnos enteros sin otra persona, pero tampoco sabemos cómo estar juntos.
Si crees tener anuptaphobia pero no terminas de entender por qué, antes que nada debes saber qué te provoca este malestar para que no dejes que te controle .
Mantenerse en relaciones que no funcionan
Tienes una tendencia a tratar de empujar cosas que quizá no deban pasar. Tus relaciones se basan en que la persona está ahí a corto plazo, no ves una razón más allá. Te conformas con las relaciones y la gente porque prefieren establecerse ahora que esforzarse por algo más tarde. Estás tan aterrorizada por estar sola que te quedarás con alguien que ni siquiera te gusta con tal de «tener a alguien». ¿En serio crees que «peor es nada»?
Pensar obsesivamente sobre el matrimonio, el amor y el futuro
Tu mente está tan preocupada por nociones anticuadas de «la vida perfecta» y «felices para siempre» que ni siquiera ves lo bueno que es tu vida real. Te obsesionas con cosas fuera de tu control, creando fantasías y fantasías de una vida que sólo existe en los cuentos de princesas. Olvidas ver a tu alrededor y disfrutar de los momentos del ahora y créelo, tu futuro esposo o esposa nunca te va a encontrar si estás demasiado ocupada ese cuento.
Sentimientos de inadecuación
Constantemente te sientes incompleta y sientes dolor a cada paso que das, como si tuvieses una herida abierta. A veces la duda y la inseguridad te invaden tanto porque sientes que no tienes nada bueno que ofrecerle al mundo. Te creas delirios paranoicos en la cabeza de que si eres soltera, nada tiene sentido.
La mente es engañosa y debes estar consciente de que si empiezas a apreciar tu individualidad, otros lo envidiaran. Además, te darás cuenta de lo importante y satisfactorio que es vivir para ti.
Incapacidad de pasar tiempo solo
Te desquicia pasar demasiado tiempo sola por lo que siempre buscas a alguien con quien estar. Nunca has entendido eso de «disfrutar de tu propia compañía» por lo que te rodearás de personas que ni siquiera son de tu agrado y sí, tendrás sexo mal sólo porque también buscarás estar con alguien con quien no eres compatible.
Análisis excesivo de todo
Absolutamente todo pasa por un minucioso análisis en tu cabeza. A todo le das mil vueltas y siempre terminas viendo un «pero» a todo. Esto por supuesto te lleva a un ciclo vicioso de rodearte de gente innecesaria o de quedarte en soledad y por supuesto, con una ansiedad terrible. Deja de preguntarte «por qué» y sólo deja que las cosas fluyan. No puedes controlarlo todo. Una vez que lo entiendas, verás cómo todo se acomoda y encontrarás a ese alguien especial o bien, aprenderás a atesorar el tiempo a solas.