Por Karen Hernández
Estamos llegando a la mitad de nuestro Reto Energy Fitness ¡y vaya que nos ha cambiado en todos los sentidos! Aunque al principio estabamos excépticas con respecto a hacer ejercicio y someternos a diferentes rutinas después de la oficina, hemos descubierto el dulce encanto detrás del sudor y el dolor muscular.
Nada es más satisfactorio que sentir cómo el cuerpo y la mente van cambiando poco a poco, especialmente después de pasar horas sentada detrás del escritorio en la oficina. Por supuesto no ha sido un camino fácil (¡el estrés del día agota!) pero ha valido la pena. ¿El secreto de nuestra motivación? Encontrarle el gusto al ejercicio por medio de actividades divertidas.
DESCUBRE MÁS
- ¡Convierte el ejercicio en un hábito! Te decimos cómo lograrlo
- Spinning, mejor que una crema para combatir la celulitis
- 5 tips básicos para recuperarte después de una noche de insomnio
Existe una creencia popular de que el ejercicio es la peor de las torturas; pensar en sudar, apestar y el dolor muscular del día siguiente no es opción para muchas pero nada como sobrellevar ese trago amargo de la vida con una buena sesión de baile.
Bailar es una forma mágica de iluminar la vida monótona que la rutina diaria puede provocar. Este trae grandes beneficios a nivel emocional, físico y mental ya que tonifica tu cuerpo, mantiene en buen estado tus articulaciones y huesos y te libera del estrés y de cualquier pensamiento negativo que se te atraviese. Lo mejor es que existen muchas opciones para intentar y moldear tu figura. Estas son los ritmos que aprendo en cada sesión de Danza Fusión y Danza Caliente.
Salsa
Este es un ritmo de origen caribeño que se remonta a los años 70. Sin duda es uno de los favoritos alrededor del mundo por la versatilidad de movimientos y de canciones. La salda tiene cierta influencia en ritmos africanos por lo que la cintura y las piernas hacen un gran trabajo al momento de bailar. Dependiendo de la velocidad de la coreografía, puedes llegar a quemar entre 350 y 400 calorías en un sesión de una hora.
Bachata
Romeo Santos y Prince Royce hicieron populares este ritmo hace un par de años, sin embargo se trata de un baile que surgió hace varias décadas en República Dominicana y está influenciado en el merengue y exige sutileza y coordinación de piernas, caderas y brazos. Aunque consiste en movimientos lentos y sensuales, con una sesión de 45 minutos puedes quemar entre 250 y 350 calorías. Es un ritmo ideal para trabajar piernas, cintura y glúteos.
Swing
El swing es un baile un poco olvidado por muchas ya que data de los años 30 y aunque originalmente se baila en pareja, en las clases de danza fitness aprendes increíbles movimientos sin necesidad de una. Está compuesto por ritmos enérgicos y muchos saltos y movimientos de brazos, así que ten por seguro que terminarás por liberar una buena dosis de oxitocina, la hormona de la felicidad. Por supuesto tonificarás brazos y piernas sin darte cuenta.
Síguenos en Facebook
Síguenos en Twitter
Síguenos en Instagram