Por Andrea Sánchez
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Dicen que al sabiduría de los japoneses es milenaria. Que el conocimiento que ellos poseen pasa de generación en generación y gracias a internet ha logrado extenderse por el mundo.
Lo único que tenemos seguro al tomar una decisión es el no, pero si nos atrevemos y hablamos, es probable que un universo de posibilidades se abra frente a nuestros ojos.
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En el amor y en la vida en general, detenemos a las personas que no se quieren quedar y le cerramos la puerta a grandes posibilidades por miedo.
El amor de tu vida, el trabajo de tus sueños y grandes experiencias no tocarán solas a tu puerta. Trabaja todos los días por lo que quieres.
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Si no lo viste con tus propios ojos, no tienen porqué creerlo.
Pretextos hay muchos, ganas de hacer las cosas y poner manos a la acción te pone en otro nivel.
Decídete, puede que al arriesgarte pierdas un poco, pero ganes mucho más.
El mundo no tiene porqué enterarse de tu infelicidad, sólo tú puedes cambiar las cosas y victimizarte no ayudará en nada.
Trabaja, trabaja mucho por lo que quieres y deja que el universo se encargue de lo demás.
Deja que las cosas pasen, trabaja en tus emociones, en ser una persona fuerte y deja que lo demás fluya. Tú mantén tu paso.
