Por Karen Hernández
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Para muchas, el maquillaje es un aliado infalible durante el día ya que cubre imperfecciones y da una vista diferente del look diario. Sin embargo, cuando llega la noche, se convierte en la peor pesadilla retirarlo del rostro, especialmente después de una larga jornada de trabajo o de una noche de fiesta.
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A veces el cansancio es tal, que lo único que hacemos es tirarnos en la cama con todo el maquillaje puesto. Error. Lo que esto provoca no sólo es unos ojos de mapache al día siguiente, sino una serie de infecciones, alergias y otras complicaciones que «matan» nuestra piel.
Aunque claro, los efectos nocivos dependen de diferentes factores como la calidad del maquillaje, el tipo de producto, las horas que se lleva puesto y el tipo de piel de cada una. Sin embargo, es un hecho de que dejarlo no es nada bueno, por más aguante que tenga tu piel.
Para empezar, nuestra piel se desgasta con el exceso de maquillajeque dejamos puesto y poco a poco va perdiendo luminosidad, provocando que tenga apariencia opaca y hasta un envejecimiento prematuro.
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El maquillaje tapa los poros y si no los liberas durante la noche, la suciedad que acumulas durante el día provocará que laparezca acné e inflamación molesta, además de que tardarás en sanar los brotes que ya tengas. Por otro lado, el propio maquillaje puede provocarte reacciones alérgicas, como la aparición de dermatitis y manchas en la piel.
Expertos en el cuidado de la piel del EWG’s Skin Deep Cosmetics Data Basey y The David Suzuki Foundation, afirman que uno de cada ocho de los 82.000 ingredientes utilizados en productos de belleza son químicos industriales, entre los que incluyen cancerígenos, èsticidas y mercuri. ¿Te imaginas ponerte todo eso en tu piel y peor aún, dejarlo reposando durante tu sueño?
La deshidratación por dejar el maquillaje es evidente, especialmente para los labios ya que el fijador que tienen los labiales puede producir eczemas (irritación y dermatitis), además de grietas y ardor,
Las pestañas también sufre los estragos de los residuos de maquillaje ya que este las vuelve débiles y quebradiza pues se desgastan hasta romperse y caerse. Al igual que el cabello, las pestañas tienen queratina que es lo que las hace flexibles y resistentes. Cuando estamos estresadas o usamos demasiado maquillaje, podemos generar una dermatitis que haga que se caigan. Por supuesto, son tan delicadas que es importante desmaquillarlas con cuidado para no dañarlas, especialmente hoy en día que los cosméticos son cada vez más resistentes.