Por Gabriela Vaca Jaramillo
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La diferencia en la infertilidad como en la esterilidad no es solo conceptual porque los estudios encaminados a conocer las causas y los tratamientos orientados a su solución son totalmente diferentes.
No es lo mismo aquella pareja que ve que no puede concebir, que aquella pareja que concibe, a menudo, sin dificultad pero comprueba tristemente como la gestación no es evolutiva.
De estos dos problemas surge un pensamiento machista muy evidente, cuando el hombre o el esposo cree que este inconveniente para procrear es únicamente de la mujer. Se considera un problema de fertilidad tras un año de relaciones sexuales sin anticoncepción y que no se ha logrado el embarazo. Este periodo de espera se acortará cuando la mujer tenga entre 35 y 40 años y no se debe demorar la orientación terapéutica a mujeres mayores de 40 años.
Según la doctora Yessenia Carrera, ginecóloga de la Clínica Instituto de Fertilidad y Esterilidad (Infes), este no es únicamente un tema relacionado con la mujer, sino con la pareja y por ende con el hombre. «La mujer es la que lleva 9 meses al bebé, por ello antes se creía que era la responsable absoluta del embarazo. Al nosotros analizar su cuerpo vemos que ella tiene su útero, que es donde se alojará el bebé nueve meses y hay que analizarlo, mientras que el hombre aporta con un espermatozoide y también se somete a análisis desde la cabeza, el cuello y la cola», señala.
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La experta detalla que es muy verídico la facilidad para descartar el problema de infertilidad o esterilidad primero en la mujer, a través de un eco para evaluar que el útero y las hormonas estén bien además que las trompas de Falopio se encuentren destapadas. Eso es lo que siempre se ha pedido a la mujer. «Antes, jamás se pensaba en la posibilidad de analizar un espermograma porque los criterios de prejuicios sobre la masturbación frena a los hombres. Hay casos de pacientes que dicen: ‘no puedo’, ni siquiera con la presencia de su mujer. Entonces ellos piensan: ‘no, cómo voy a hacer eso'», explica Carrera.
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Pero esta muestra de los espermatozoides es muy importante para conocer a fondo el problema de la infertilidad y la situación más difícil es cuando se les diagnostica que ellos son los que no pueden tener hijos. Existen casos de hombres que lloran y quedan en un estado de shock hasta asimilar la situación.
«Lo importante y la base de nuestra clínica es trabajar en equipo: la mujer nos va a dar su cuerpo pero el hombre también tiene que aportar, ya que ellos deben suspender el consumo de licor y tabaco, que dañan los espermatozoides. Ella nos ayudará receptando el bebé pero el hombre debe cambiar su hábito de vida con buena alimentación y deporte. Ellos, por lo general, empiezan a fumar a los 14 o 15 años y ven al tabaco y licor como factores influyentes del cáncer pero no analizan que también recaen en otro tipo de enfermedades», prosigue.
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Lamentablemente el hombre sólo puede darse cuenta de su problema cuando quiere concebir con su esposa y tener una familia. Un hombre no tiene relaciones con todas las chicas para tener un hijo sino cuando quiere una familia pero si la esposa no queda embarazada se empiezan a preocupar y llegan hasta los doctores con muchas dudas y sobre todo miedo.
«Incluso hay casos de hombres que ya tienen hijos con otra persona y cuando se casan con otra mujer y no pueden procrear le culpan a su nueva pareja. Dicen: ‘primero estudie lo que tenga que ver con ella y si no hay problema ahí empezamos conmigo’.
Hicimos un estudio con nuestros pacientes haciéndoles espermogramas al inicio del proceso y también con un tratamiento mejorando la dieta, quitando tabaco y alcohol, y empezamos a controlar de mejor forma el estrés. Los resultados se presentarán en una revista alemana, que revela el cambio al mejorar en un 2% la vitalidad y rapidez de los espermatozoides cuando se logra conseguir el embarazo deseado los cambios son muy evidentes.
Cuando vienen acá, tenemos un protocolo a seguir: empezamos con una ecografía y sonohisterografía (implica la inyección de solución salina estéril a través del cuello uterino hasta el útero) para ver cómo está la cavidad del útero y cómo están las trompas porque la cavidad donde se va a implantar el bebé debe estar limpia y donde están las trompas, que es el camino por donde van los espermatozoides, debe estar sin obstáculos para su paso, además los ovarios y las hormonas deben funcionar sino no se pueden obtener buenos óvulos. Aquí los hombres nos regalan una muestra de espermatozoides. Son tres exámenes y con esto podemos dar un diagnóstico luego de un método de control, cuando ya llegamos al resultado y vemos que el problema es el hombre para nosotros se nos hace difícil explicarle».
Carrera acota que «este es el punto de partida para hacer un estudio más profundo, empezamos a indagar toda su historia, si se golpeó en los testículos alguna vez, si tuvo fiebre (porque el calor daña el nivel espermático). Luego hacemos exámenes minuciosos, un eco prostático y testicular además tomamos una biopsia para analizar si los conductos deferentes, por donde es el camino de los espermatozoides hacia la uretra están tapados y hay ocasiones de que al nivel de los testículos no hay producción de los espermatozoides por lo que es necesario un procedimiento de alta complejidad donde introducimos el espermatozoide en el óvulo de la mujer para conseguir un embarazo.
En el caso de que la biopsia nos diga que es negativo o que el paciente es azoospérmico (trastorno orgánico en el cual el hombre no tiene un nivel de espermatozoides en su semen. Se asocia con muy bajos niveles de fertilidad), entramos a un tema más personal ya que surge la pregunta si en realidad buscan tener un hijo y la solución es recurrir a un banco de semen.
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Para ofertar un banco de semen, inicialmente se habla con la pareja con el fin de hacerle entender psicológicamente que, si bien es cierto, los rasgos genéticos son de otra persona. Aquí el hombre debe dejar a un lado criterios como ‘debe tener mi color de ojos’, ‘es idéntico a mi’, en fin.
Sin embargo, hay estudios que indican que pese a que el espermatozoide sea de otra persona la madre es capaz de darle forma cuando el feto se implanta en el útero y lleva ciertos rasgos que son idénticos al del padre (que no aportó con el semen). A veces llegan pequeños que son idénticos a su padre sin saber que él no es quien dio su esperma.
Si la pareja va a optar por un banco de semen, es una decisión netamente de los dos, donde no interfieren ni abuelitos, ni tíos, ni primos, ni hermanos, porque es algo muy personal», detalla la doctora.
Al inicio se evidencia una fuerte resistencia por parte del padre y lo más recomendable es que se tomen su tiempo para decidir lo mejor. Si optan por continuar con el proceso, el siguiente paso es ver las características del papá, si es alto, su color de piel, color de sangre, tipo de sangre, etc. «Tratamos de ver esos factores para que el niño o niña sea similar a sus progenitores.
Hay hombres que sienten la necesidad de ser padres, sin importar que no haya salido de su espermatozoide y cuando vienen están muy contentos y los menores son muy apegados a ellos.
También hay casos de hombres que aceptan felices el embarazo de su esposa con otro esperma pero que luego de dos o tres años se separan y usan esto para evadir las pensiones alimenticias. Es por esto que recomendamosque la pareja se asesore con un abogado y tenga las cosas muy claras a favor de los hijos. Nos imaginamos toda una vida con nuestra familia unida pero hay que saber que también pueden darse estas rupturas.
Entre los casos que hemos atendido, se han visto a mujeres que solicitan la historia clínica por trámites legales con el esposo, en el que él busca desentenderse del menor.
Entrar a este tipo de tratamiento dificulta en lo económico pero no les impide cumplir el sueño de las parejas que buscan tener hijos. Creo que es un costo más psicológico porque acceder a un banco de semen y realizar una fertilización in vitro no garantiza un 100% de que se de el embarazo, existen factores que influyen como la edad, calidad de espermatozoides y óvulos, cromosomas y genética.
Cuando se une el espermatozoide con el óvulo, la naturaleza sabe lo que tiene que hacer, de pronto hay emoción pero hay que entender que por cada proceso el costo es de $7.000 y si de pronto te dicen ‘no pudimos‘, ‘no lo logramos’, ‘esto ya es un problema genético o cromosómico‘, es cuando hay que batallar con los elementos psicológicos.
Le gente puede lidiar con lo económico al vender cosas y hacer préstamos pero lo psicológico es más duro aún. Hay programas de ayuda social donde se paga sólo la medicación y hasta hemos visto casos de vendedores ambulantes que lichan por tener a sus hijos», detalla Carrera.
Los bancos de óvulos y semen
«Para tener un banco de semen buscamos personas profesionales a quienes hacemos todos los exámenes y verificar si esa persona que nos va a ayudar tenga un semen de calidad. De esta manera entra a ser parte del programa. En este proceso se utilizan cuatro ‘pajillas‘ (cantidad de semen).
En otros países este tema de compra y venta de espermatozoides y óvulos está dentro de la Constitución. En ese sentido si tú quieres donar, regalas tus espermatozoides y tus óvulos pero en Ecuador no existe esta Ley sobre Fertilización In Vitro.
La pregunta es: ¿Donarías ovúlos o espermatozoide para otra pareja?Pero no todas las respuestas son afirmativas. Para ayudarme con tus óvulos o espematozoides se hace una serie de exámenes para analizar los cromosomas. Es un trabajo de parte y parte.
El donador también debe centrarse en el proceso, se requiere un mínimo de dos semanas a inyectarse y recibir medicación porque las mujeres no se quedan embarazadas en la primera vez y para ello se saca hasta cinco óvulos. Lo que permite la Sociedad de Ginecología es colocar máximo dos embriones porque si nos excedemos puedo arriesgar tu vida.
Las mujeres donan para solventarse económicamente en sus estudios u otras necesidades pero también se han visto casos extremos cuando las parejas piden un niño con cabello rubio y ojos azules», finaliza la experta.