Por Carolina Palma Fuentealba.
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Es especialista en uroginecología, y destaca a nivel internacional por ser uno de los pioneros en implementar cirugías para solucionar problemas del sistema reproductor femenino con óptimos resultados estéticos. Tanto que hace pocas semanas, tras enviar fotografías de varios casos clínicos, el doctor Jack Pardo recibió el Best Case Award 2016 de parte de la Sociedad Europea de Ginecología Estética.
Si ahondamos en su historia profesional, descubrimos que realizó las primeras publicaciones mundiales de rejuvenecimiento vaginal y labioplastía láser, y continuamente da conferencias en todo el mundo para explicar cómo devolver la calidad de vida a pacientes con prolapso (caída de paredes vaginales), incontinencia urinaria o cómo realizar una reconfiguración estética de los labios.
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Nos recibió en su consulta de la Clínica Sara Moncada para conversar sobre el difícil caso que lo hizo merecedor del premio. Se trataba de una mujer deportista de 40 años que andaba mucho en bicicleta; solía apoyar sus genitales más para el lado derecho y, como el cuerpo suele proteger una zona atacada, generó una hipertrofia de los labios mayores. «La dificultad radicaba en dejar ambos lados iguales. Tuve que medir de afuera hacia dentro. La considero una operación compleja porque tuve que sacar bastante grasa. Lo mejor es que a las dos semanas la paciente estaba en buenas condiciones», asegura.
En definitiva, ¿aumentó nuestra preocupación por esta zona? Asegura que totalmente, aunque sólo hace 10 años nos miramos nuestra vagina sin pudor. «Antes ni siquiera consultaban por el tema de la vagina amplia tras el embarazo, y todas las parejas lo sabían».
Cada año aumentan las interesadas en arreglar molestias que afectan la zona vaginal, porque debemos ser claras: los partos, el sobreesfuerzo físico y la genética no siempre nos benefician a nivel funcional o estético. Dentro de las cirugías más pedidas se encuentra la labioplastía, que permite intervenir los labios de los genitales para disminuirlos, quitar piel sobrante, darles más forma o volumen.
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La gran diferencia entre estas dos opciones radica en que la quirúrgica se recomienda para aquellas que no tendrán más hijos; en cambio el láser es para las que esperan más niños o no desean pasar 6 semanas sin tener relaciones sexuales. Demora sólo 15 minutos, y luego las pacientes continúan normalmente con sus actividades, aunque el resultado dura máximo un año.
Para tener en cuenta: «La mayor causa de amplitud vaginal es el parto vaginal, pero también influye la pérdida natural de colágeno a través de los años, y el peso», alerta el doctor Pardo. Para prevenir el síndrome de laxitud vaginal considera que controlar el peso y programar ejercicios dirigidos con kinesióloga en el post parto resultan muy importantes. Y da como ejemplo algunos países de Europa que cuentan con programas de rehabilitación pelviana post parto en hospitales públicos. También, desde la obstetricia, hace un llamado a evitar partos vaginales traumáticos o grandes incisiones.
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Luego, entre los problemas más comunes, aparecen las pacientes con prolapsos, incontinencia urinaria y las interesadas en realizar un lifting de los labios mayores. «Algunas vienen con la idea de cómo deben quedar estéticamente sus labios, pero todas son distintas y siempre se dejan lo mejor posible en cada caso (…) Algunas quedan con los pliegues del parto, y van al médico y le dice que está normal, que no tienen que hacerse nada. Algo importante, no opero estéticamente a una mujer porque se lo pide su pareja, sino porque ella misma se da cuenta que estéticamente no se ve bien. Incluso he operado a niñas de 14 años que les cambia la vida».
SOBRE COSTOS
El doctor Pardo confirma que las mujeres que sufren estas alteraciones no se atreven a enfrentar a sus parejas en la intimidad, y tras la operación les vuelve la confianza y disfrutan mucho más. «No se trata de una operación que cuenten mucho; al contrario, quizás lo saben sólo las parejas o las mamás, es decir, la publicidad boca a boca no se da en este caso. Esto pese a que en Sudamérica somos líderes mundiales en cirugía estética íntima, porque tenemos una personalidad mucho más abierta a estos temas».
En el futuro se visualiza un aumento, porque ahora sólo vemos la punta del iceberg. «Quedan miles de mujeres que no saben que existen soluciones, creen que no está a su alcance». ¿Costos? Una labioplastía tiene un costo similar a una cirugía de párpado o lipoescultura moderada, es decir, unos 2 millones de pesos. En cambio, un rejuvenecimiento vaginal asciende a 3 millones, aproximadamente.
De todas formas conviene consultar en tu isapre porque, dependiendo del caso, la labioplastía podría ser cubierta. Sobre el porcentaje de riesgo, Pardo asevera que resulta bastante bajo en el rejuvenecimiento vaginal o labioplastía, cercano a cero.
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