La hora de la comida es un verdadero ritual. En muchas culturas es el momento en el que la familia se reúne y comparte los momentos más relevantes del día, pero más importante que eso, es el instante en el que nutrimos a nuestro cuerpo y le damos la energía necesaria para que todo funcione como debe ser.
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En el libro, La dieta alcalina, de editorial Larousse, nos comparten algunos tips para llevar a acabo una alimentación consciente. Toma nota, pues llegó el momento de responsabilizarte de los alimentos que ingieres.
Disfruta tus alimentos. Tómate un momento para reflexionar acerca de los colores y las texturas de tu comida. Te has puesto a pensar si en verdad disfrutas tus alimentos, si conoces cómo sabe cada fruta y verdura que ingieres y si puedes diferenciar la textura y el sabor que tienen cuando están crudas y cocidas. Identificar cómo te sientes con cada alimento es clave para una nutrición exitosa.
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Evita comer rápido. Nuestro organismo está diseñado para saber cuándo tiene suficiente comida. Si comes rápido, las señales emitidas por el cerebro pasan desapercibidas, por lo cual la información de estar satisfecho tarda más tiempo en llegar y por ende comes má.
Asigna un tiempo específico para comer. Ten al menos 20 minutos diarios para ingerir tus alimentos, sin estar frente a tu computadora o el televisor. Dedícate sólo a comer, de esta forma tu cerebro se centrará sólo en la comida que tiene al frente.
Mastica tus alimentos. Suena obvio, el reto aquí es hacerlo de manera consciente. Este punto sugiere que comas de manera lenta masticando y tragando de manera tranquila. Deberás pasar el bocado para meter uno nuevo a tu boca, así asegurarás una correcta digestión.
