Es el único aceite que se extrae de una fruta fresca sin necesidad el uso de solventes, lo que lo convierte en uno de los aceites más saludables.
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La tasa de enfermedades degenerativas en zonas del mediterráneo es menor que la tasa en países que no consumen aceite de oliva con regularidad, por lo cual es recomendable su ingesta en conjunto con frutas y verduras.
Su alto aporte de ácido oleico está relacionado con la salud cardiovascular, es decir, que puede ‘limpiar tus arterias’ gracias a su capacidad de producir lipoproteínas conocidas como colesterol bueno.
Por su alto contenido de Omega 9, el consumo habitual de aceite de oliva está relacionado con la disminución de los niveles de colesterol malo y triglicéridos.
Es rico en antioxidantes naturales, que contribuyen a la salud cardiovascular, previniendo la oxidación del colesterol.
Los fenoles contenidos en este aceite fungen como un antiinflamatorio natural y un poderoso antibacteriano.
Estudios epidemiológicos sugieren que el consumo de aceite de oliva puede llegar a proteger de algunos tipos de cáncer entre los que encontramos el cáncer de mama y de tracto digestivo. Esto se debe a que las mutaciones de las células en las primeras etapas de cáncer se deben a la oxidación de las células, mismo envejecimiento que el aceite reduce.
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El aceite de oliva también tiene beneficios en la presión arterial de quien lo consume, pues la reduce de manera considerable gracias al omega 9, flavonoides y polifenoles.
La ingesta de aceite de oliva previene la pérdida de memoria y reduce el deterioro cognitivo relacionado con al edad.
No sólo tu salud se ve beneficiada, tu piel también. Los ácidos grasos y el omega 9 hacen que tu piel se desinflame y se vea más hermosa.
Con información de Aceite de Oliva de España.
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