Por María José Madarnas*
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Durante la gestación puedes sentirte más cansada de lo habitual, por lo que la idea de recostarte y descansar te resultará más que apetecible. Sin embargo, el embarazo es un momento ideal para activarte y hacer ejercicio, incluso si hace tiempo que no realizas ninguna actividad física.
Pero cuando te ataque el cansancio recuerda que el ejercicio físico es muy beneficioso para ti durante el embarazo. Salvo que tengas un embarazo de riesgo o haya alguna contraindicación médica, existen muchos ejercicios que puedes practicar, así que ¡no esperes más y empieza ya!
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El ejercicio regular aporta muchos beneficios en cualquier etapa de tu vida. Durante el embarazo te ayudará a tener menos molestias y a tener un cuerpo más fuerte y mejor preparado para el momento del parto. Además, la recuperación durante el puerperio también es mejor si estás acostumbrada a practicar alguna actividad física.
Entre los múltiples beneficios del ejercicio durante el embarazo destacan:
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– Reduce considerablemente los dolores de espalda, articulaciones y otras molestias musculares.
– Mejora el estado de ánimo.
– Facilita que se pueda mantener el aumento de peso propio de esta etapa dentro de lo recomendado.
-Fortalece la musculatura y ayuda a mantener un cuerpo más flexible.
-Ayuda a dormir mejor y a tener más energía durante el día.
Además, al mantener el peso dentro de lo recomendado y aumentar el metabolismo, el ejercicio físico es recomendable para reducir el riesgo de diabetes gestacional, de tener la tensión alta y también de sufrir cuadros de depresión, durante el embarazo o tras el parto.
Empezar poco a poco para evitar lesiones
Lo primero que debes hacer antes de empezar es hablar con tu médico para asegurarte de que puedes hacer ejercicio sin problemas. Explícale lo que tienes pensado hacer y escucha su consejo al respecto. Tu salud es lo más importante.
Si tu médico te da el visto bueno empieza a planificar una rutina en función de tu estado físico y tu estilo de vida. Si llevas una vida sedentaria y llevas tiempo sin hacer ninguna actividad física comienza por caminar 10 minutos todos los días a un ritmo más rápido del habitual, pero que te permita conversar cómodamente. A medida que vayas encontrándote más cómoda, sube el tiempo hasta llegar a los 30 minutos diarios. También puedes nadar a diario, elige aquello que te haga sentir más a gusto.
Si en cambio ya eras una persona activa antes de quedarte embarazada, puedes realizar más ejercicios, pero debes ser consciente de que tu cuerpo cambiará y que debes evitar deportes que te pongan en riesgo o actividades en las que puedas caerte y hacerte daño.
En todos los casos lo mejor es que te asesores bien antes de empezar. Si practicas actividades como el yoga o el pilates habla con el instructor para que te aconseje sobre las mejores posturas y secuencias para ti y no te excedas con la intensidad de los ejercicios. Lo mejor es realizar ejercicios de baja intensidad y ser constante, que correr el riesgo de tener una lesión.
Para tener un embarazo saludable la clave está en mantenerte activa, seguir una dieta equilibrada y descansar bien. Así que haz del ejercicio una parte más de tu rutina diaria y reserva un momento para ti, te ayudará a relajarte y a estar mejor preparada para cuando llegue el momento de dar la bienvenida al mundo a tu bebé.
*Esta es una colaboración exclusiva para Nueva Mujer hecha por Maternidad Fácil