La realidad virtual, que inicialmente partió en el terreno del entretenimiento, se ha expandido a otras áreas, como por ejemplo, la medicina. De hecho, si se toma como terapia podría ayudar a las personas que padecen depresión.
Así lo descubrió un estudio publicado recientemente en el British Journal of Psychiatry, que sugiere que esta terapia podría reducir los síntomas de la depresión al aumentar los sentimientos de auto compasión y al mismo tiempo, aliviar la auto crítica.
La terapia con realidad virtual se aplicó a 15 pacientes adultos con depresión, entre 23 a 61 años, durante tres sesiones semanales por ocho minutos dentro de un mes.
De ellos, nueve experimentaron una disminución de los síntomas de depresión y cuatro tuvieron una reducción clínicamente significativa de la enfermedad.
Cada paciente tuvo que ponerse un casco de realidad virtual que les permitía ver a un avatar de tamaño natural que simulaba ser ellos mismos. Se les dijo que expresaran su compasión al avatar angustiado para que deje de llorar.
A medida que avanzaba la interacción, el personaje respondía positivamente hasta que de pronto los roles cambiaron y éste le repetía los mismos mensajes de compasión al paciente.
Así estas personas se estaban dando compasión indirectamente a sí mismos. Esta investigación continuará desarrollándose para determinar con certeza la existencia de un beneficio clínico. Por lo mismo, el potencial de esta tecnología es enorme para tratar esta enfermedad y puede ser útil para quienes sientan vergüenza de hablar con un terapeuta.