Sabemos que existen alimentos que son nocivos para nuestra salud, pero como nosotros nos sentimos bien no creemos lo que dicen los especialistas, nutriólogos y los estudios médicos; sin embargo, a largo plazo el consumo de ciertos productos pueden afectar nuestra salud causando enfermedades graves como infartos cardíacos.
Es momento de que empecemos a cuidar nuestra alimentación y tomemos conciencia de que la comida juega un papel muy importante para nuestra salud, es por eso que te presentamos cinco de esos alimentos que deberías de evitar; seguramente tu «yo del futuro» te lo agradecerá.
DESCUBRE MÁS:
- Test: ¿Qué tanto sabes del colesterol?
- 6 hábitos que aceleran el envejecimiento de la piel
- 5 smoothies de frutas ricos en fibra: saludables y deliciosos
Azúcar Un estudio publicado por JAMA Internal Medicine encontró que las personas que consumen grandes cantidades de azúcares adheridos presentan niveles elevados de presión arterial y triglicéridos, así como niveles bajos de colesterol bueno (HDL), lo cual aumenta las probabilidades de sufrir un infarto cardíaco. Las bebidas endulzadas como las sodas y las bebidas energéticas y deportivas son la principal fuente de azúcares agregados en la dieta de las personas, seguidos por las galletas, los pasteles, dulces y cereal endulzado.
Mira en video: 4 formas de sacar el azúcar de tu vida
Sal Es indispensable para nuestro cuerpo, pero en exceso puede traernos problemas. Y es que consumir mucha sal en la dieta diaria puede ocasionar a largo plazo problemas de hipertensión, enfermedades cardiovasculares e incluso el riesgo de sufrir infartos cardíacos. Investigadores del Instituto Americano de Investigación del Cáncer han demostrado que el alto consumo de sal, sodio y alimentos salados está relacionado con el riesgo de padecer cáncer de estómago. Comer sal en exceso también perjudica el funcionamiento de los riñones y las vías urinarias.
Pan blanco En general, el pan está elaborado con trigo el cual contiene la proteína del gluten, por esta razón los alimentos hechos con trigo -en especial el pan- no son recomendados para las personas que padecen de la enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten; sin embargo, para quienes no sufren de esta afección el pan blanco puede ser dañino pues carece de nutrientes y los almidones que contiene, cuando se digieren, se descomponen tan rápido que entran al torrente sanguíneo en forma de glucosa lo que eleva los niveles de azúcar e insulina en la sangre aumentando el riesgo de padecer diabetes.
No te pierdas: Test: ¿Qué tanto sabes sobre la intolerancia al gluten?
Margarina La margarina contiene grasas trans que elevan los niveles de colesterol «malo» y disminuyen el colesterol «bueno», además aumentan el riesgo de sufrir enfermedades del corazón. De acuerdo con la doctora Katherine Zeratsky de la Clínica Mayo, entre más sólida la margarina, mayores grasas trans contiene, así que si vas a elegir consumir este producto, toma en cuenta la información nutricional y escoge aquella que tenga menos grasas saturadas y trans.
📷
Quesos procesados A diferencia de un queso natural, los procesados están elaborados con sustitutos lácteos y algunos ingredientes artificiales como colorantes y emulsionantes, estos últimos son conocidos por ser potencialmente peligrosos para la salud sobre todo porque contienen tartrato, fosfato de sodio y fosfato de potasio que provocan daño a los riñones, reacciones alérgicas e incluso diarrea.