Se estima que 1 de cada 10 a 15 mujeres en edad reproductiva padece del Síndrome de Ovario Poliquístico, una enfermedad que provoca un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas.
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Para que una mujer sea diagnosticada con este síndrome, debe cumplir con dos de estos tres criterios: altos niveles de andrógenos (hormonas sexuales masculinas), ciclo menstrual ausente o irregular, y quistes en los ovarios.
Dentro de sus síntomas característicos se encuentra el aumento de peso, exceso de vello corporal, acné y pérdida de cabello. Además se le vincula a la infertilidad y se cree que puede generar un impacto en la función sexual de la mujer.
Entonces, cabe preguntarse, ¿cómo funciona la vida sexual de las mujeres bajo este diagnóstico? Un artículo de Refinery29 entrega algunas claves de acuerdo a las opiniones de expertos consultados en el tema.
Disfunción sexual
Algunas mujeres pueden sufrir de disfunción sexual en términos de orgasmos. Esto está vinculado al desequilibro hormonal y también a bloqueos psicológicos durante el sexo provocados por la idea que tienen de su imagen corporal de acuerdo a los síntomas físicos que experimentan. Pueden sufrir de depresión y ansiedad, además de sentirse poco atractivas frente a sus parejas.
Infertilidad
Las mujeres que tienen esta enfermedad tienen más probabilidad de luchar por la fertilidad, ya que, su condición causa que dejen de ovular. En consecuencia, las que desean tener hijos pueden experimentar problemas en su vida sexual debido a frustraciones y la baja en la libido. El sexo puede sentirse menos agradable.
Períodos irregulares
Puedes tener un sangrado abundante e irregular, y también, ciclos más ligeros o ausentes. Esto dificulta planificarse para tener sexo y por eso los médicos recetan píldoras anticonceptivas para regular la situación.
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Deseo sexual
Tanto las mujeres con ovarios poliquísticos como las que no, y que toman anticonceptivos orales, pueden ver disminuido su deseo sexual. Otros medicamentos para tratar enfermedades coexistentes también pueden afectar y por eso es importante informarse acerca de los posibles efectos secundarios.
Buscar ayuda
No sólo se debe acudir al médico para tratar de quedar embarazada, sino que también para buscar apoyo en torno a los problemas de la vida sexual. Para eso, un psicólogo, terapeuta sexual o un grupo de contención pueden ser de gran ayuda.