Navidad, en inglés, significa «la celebración de Cristo» (CHRIST + MASS). El Cristo es el amor, por lo cual la Navidad se traduciría a la celebración del amor.
Acostumbrados a no indagar demasiado en las historias y tradiciones que con tanto fervor seguimos, hemos logrado que la Navidad sea el momento que nos han vendido. Se ha convertido en un festejo que gira en torno a consumir, comprar regalos, beber alcohol y comer sin fin.
La llegada del niño Jesús se ha convertido en un pretexto para dejarnos impresionar por lo de afuera, las luces, las tiendas, la comida, y más…
Pero, ¿qué significa realmente la llegada del niño Jesús?
Regresemos primero a comprender que las historias que nos cuentan tienen un riquísimo simbolismo detrás de ellas, detrás de las formas; hay mucho de fondo. Esta es mi invitación para este año: retomemos el fondo de las cosas, lo sustancial y verdaderamente importante.
El 25 de diciembre, día del nacimiento de Jesús también ha sido el día en el cual han nacido muchos maestros espirituales, como:
– Horus de Egipto (nace de la virgen Isis Mery el 25 de dic)
– Attis de Grecia (nace 25 dic)
– Dyonisio (nacido de una virgen el 25 de dic)
– Mythra de Persia (nace el 25 de diciembre de una virgen) y muchos más.
MÁS: ¿Por qué vivimos una vida tan acelerada?
¿Por qué todos tienen en común el nacimiento el 25 de diciembre del vientre de una Virgen?
Tomemos en cuenta que nuestras primeras conexiones con la divinidad fueron a través de las estrellas y los astrología. El 25 de diciembre, día del nacimiento del hijo de Dios o el «Iluminado», es el día en el que nace el sol. La estrella del Este que anuncia su llegada y los guia, es Sirio (del cuál hablaré en otra ocasión) la estrella más brillante del cielo, la cual se alinea con las tres estrellas más brillantes del cinturón Orión, llamadas por nuestros antepasados «Los tres reyes».
Estas cuatro estrellas (la estrella del Este y Los tres Reyes Magos) apuntan exactamente al lugar en donde nace el sol y se revierte el proceso de oscuridad invernal que culmina en la Pascua o equinoccio de Primavera.
¿Y que hay de la virgen? Apunta a la constelación de virgo o virgen, cuyo símbolo era una M. Por eso tantas madres de maestros comienzan su nombre con M como Maya la madre de Buda y Mytra la madre de Adonis. La constelación de virgo también es conocidda como «La casa del pan» y ¿adivinen cual es la traducción literal de Belén? la casa del pan.
Ahora, antes de que me maten por estarme metiendo en temas tan escabrosos quiero que sepan que no es mi deseo quitarle la magia a la Navidad ni arrancarnos esta hermosa historia de nuestro gran maestro Jesus el Cristo, sino todo lo contrario, como el mismo lo decía «La verdad nos hará libres».
¿Qué significa el nacimiento del sol, el sol interior?, ¿por qué nos preparamos con tanta emoción para su llegada? Adornamos la casa, invitamos a toda nuestra familia y preparamos un banquete.
MÁS: Ritual de protección para la noche de Navidad
Bien, he de decirles que nos estamos preparando para recibir la luz, la iluminación del amor, la cuál representa al corazón y como todas las religiones lo han dicho: «El amor es lo más importante». El 24 de diciembre se acaba un periodo de oscuridad que alude al ego, la igorancia, el sufrimiento y el dolor ¿y que surge?…
La cualidad más hermosa y brillante: el amor que enciende una llama a nuestros corazones; estos, si se les permite, se abren y brillan una vez más. Cómo cuando éramos bebés o como cuando eramos niños.
La Navidad es el mejor mometo para olvidar nuestras enemistades, nuestros rencores, nuestro egoísmo y nuestros miedos y permitir que aquella pureza vuelva a surgir desde el fondo de nuestros corazones. El miedo y el ego son lo contrario al amor y el amor no se mide amando a tu novio o a tu pareja, o a tus hijos, si no a todos los seres, como vino a enseñarlo Jesús. «Ama a tu projimo como a ti mismo», pero sobre todo, el verdadero reto y misión del amor incondicional es amar a aquellos que más trabajo nos cuesta amar.
Por eso creo que nos reunen con todos nuestros parientes en esas fechas; con los tíos que tal vez te peleaste o con tus hermanos con los cuales peleas por una herencia, en fin, a veces nuestra familia representa el reto más fuerte y el trabajo más importante. Lo que no nos damos cuenta es que solo desde el EGO tenemos pleitos y enemigos.
Cuando realmente dejamos que la luz nazca en nuestro interior empezamos a ver desde el corazón y todo se ilumina. Si pudieramos ver realmente con el corazón, veríamos que todo el año parecería navidad de tantas luces que habría por todos lados. La Navidad sólo nos recuerda que la vida es hermosa y la luz esta en cualquier sitio. Por eso damos regalos, para olvidarnos un rato de nosotros mismos y aprender a dar sin esperar nada a cambio, que es lo que hace el amor verdadero.
Tus regalos no tienen que ser caros, tampoco ser cosas, el regalo más grande que puedes darte a ti mismo y a los demás es abrir tu corazón y dejar que la luz pura de la conciencia y el no juicio surga en ti. Tu mejor regalo para tus seres queridos es olvidarte de todas las ofensas y resentimientos y ofrecerles un verdadero abrazo de amor.
Para mayor información de Paola Beléndez visita: www.paolabelendez.com
Facebook: facebook.com/paolabelendez1111
Twitter: @paolabelendez
Instagram: @paolabelendez
DESCUBRE MÁS:
Anaciana revive su infancia a través de carta navideña
ç