No sé ustedes, pero si pienso en mis juegos favoritos cuando era una niña, los patines y la cuerda eran parte del paquete. Actualmente, dentro de todas las alternativas que tenemos para ejercitarnos, estas dos cosas están entre las favoritas de las mujeres para ponerse en forma sin aburrirse.
Saltar la cuerda
Cuando estábamos más chicas, lo que menos importaba era la técnica. Sin embargo, saltar la cuerda a estas alturas de la vida requiere más cuidados para no lesionar tus rodillas. No deja de ser un ejercicio fácil, pero debes hacerlo de la manera correcta para no lastimar tus articulaciones.
Si nunca has hecho ejercicio, puede ser que se te vaya el aire el primer minuto, pero no te presiones, esto es poco a poco. Lo importante es que no desistas y vayas acumulando resistencia.
De preferencia combina esta actividad con otras de baja intensidad o ejercicios aeróbicos suaves.
Algunos de los beneficios de saltar la cuerda son la quema de calorías, el trabajo de los músculos del área abdominal, piernas y brazos. Además, hace tus huesos más fuertes.
Si saltas la cuerda todos los días, mínimo media hora, lograrás hacer una rutina completa y tonificadora. Es barato, portátil y puedes hacerlo en casa.
Patinar
Al puro estilo noventero, (porque amamos los noventas), los patines regresan como una opción muy divertida para ponernos en forma. Si lo que quieres es presumir unas piernas lindas, torneadas, pompis firmes y tonificadas, más vale que desempolves tus patines y te salgas a dar un paseo.
Para empezar, activas tu circulación con el movimiento de tus piernas, entonces te ayuda a prevenir várices y celulitis. Además elimina el exceso de grasa acumulada en zonas difíciles que normalmente no quemas haciendo otra cosa.
Fortaleces tus pulmones y corazón porque es un ejercicio que te ayuda a reforzar tu condición física.
Además no necesitas más que un poco de espacio y muy buen humor para disfrutarlo. Organízate con tus amigas este fin de semana para dar un paseo.