La primera seña siempre sucede en el baño. Sientes como esa sensación desagradable se aproxima y sólo puedes pensar:
Ay no.
Ardor, comenzón, o unas ganas de orinar que simplemente no se quitan sin importar cuántas veces vayas al baño. Es una de esas dolencias que si no son captadas a tiempo con algún remedio casero, te dirigirán sin duda a una consulta con el médico o a una visita a la sala de emergencias de un hospital por la extrema incomodidad que pueden producir. Claro, eso sin mencionar que pueden complicarse y eso es algo que en verdad no quieres que pase.
El problema está en que, incluso acudiendo con médicos especializados, lo que parece una infección en vías urinarias podría hacer que una infección de transmisión sexual pase totalmente desapercibida, según un estudio realizado por la universidad de Case Western Reserve. Porque, verán, algunos síntomas de la Clamidia o la Gonorrea incluyen ardor al orinar, dolor pélvico y una necesidad frecuente de ir al baño. Básicamente lo mismo que una infección en vías urinarias.
Según la doctora Michelle Hecker, las infecciones en vías urinarias se diagnostican de más, pues en el estudio realizado, se descartó la otra opción en más de un tercio de las 264 mujeres que llegaron a una sala de emergencias. De ellas, 64 tenían una ETS. Es un número bastante grande.
Se admite en el informe, que muchos doctores hicieron su diagnóstico sin un examen de orina, confundiendo unas infecciones por otras. Lo cual pone en riesgo no sólo a las pacientes, cuyas bacterias están desarrollando resistencia a los antibióticos, sino que no ayuda a prevenir posibles contagios.
Lo peor, es que incluso después de un examen de orina pueden ser difíciles de identificar, según escibieron los investigadores para el American Journal of Microbiology.
Aunque según los autores del estudio, aún no debe ser una señal de alarma, pues su estudio se enfocó en sólo una sala de emergencias, además de que la muestra fue algo pequeña (264 casos). Tendrán que hacerse más investigaciones al respecto, además de solicitar siempre un urocultivo, sin importar lo terriblemente vergonzosa que pueda ser la otra posibilidad.
Y no puedo evitar pensar: como si las infecciones en vías urinarias no fueran lo suficientemente malas. Ash.