Ningun tipo de relación es mala mientras te haga feliz. Hay personas que deben sentirse seguras y comprometidas con sus parejas, otras necesitan el título y otras ni siquiera conciben la idea de compartir.
El asunto es que cuando decides entrar en terrenos de “amigos con derechos” uno de los dos siempre termina queriendo más. Aquí lo importante es tener claro desde el inicio hacia dónde se dirige la relación, porque cuando toman un plan de ese tipo, cuando menos te lo imaginas ya estás ahí y salir se convierte en un problema.
Antes de dejarte llevar por el momento, debes saber que ese tipo de relaciones no están hechas para todos. Descubre si estás lista para afrontar lo siguiente en una relación de “amistad con derechos”.
No hay compromiso
Ninguno de los dos tiene por qué sentirse responsable de una relación a ese nivel. Per bueno, todo cambia y nada es para siempre. Tu mayor reto será controlar las emociones para que no se disparen y termines enamorándote perdidamente.
Este tipo de vínculos son ideales para las personas menos sensitivas y que ven las cosas desde una postura un poco más fría y racional.
Amigos ante la sociedad
Uno de los requisitos es mantenerse en el anonimato. Acostúmbrate a que de la puerta para afuera son amigos y nada más.
Una de las preferencias de las personas con este tipo de relaciones es la libertad que pueden mantener. Es decir, nunca están cerrados a que llegue alguien mejor, entonces prefieren resaltar la amistad.
Un amigo menos
Una vez que deciden traspasar la línea de la intimidad, su relación cambia completamente. Generalmente, la relación de amigos se transforma con la convivencia y es demasiado común que empieces a ver con otros ojos al amigo de toda la vida cuando ya hay un deseo sexual de por medio.
No eres la única
El hecho de presentarse como amigos ante la sociedad les da oportunidad de salir con otras personas hasta encontrar al indicado o indicada. Si estás segura que eso no afecta en este momento el tipo de acuerdo que tienen, adelante. Pero si hay algo que no te cuadra y te lastima, es mejor poner un alto.
Me parece que tener una relación de amigos con derechos es una situación muy cómoda. De cualquier forma e inevitablemente se crea una conexión y, sin importar cuál sea el nivel, lo más probable es que alguien termine diciendo adiós o enamorado.
Antes de involucrarte piensa bien en la persona que deseas a tu lado y en la que quieres ser al compartir con otro. De vez en cuando experimentar y aventurarse no está mal, pero recuerda que en el momento en que eso transgreda tu idea de relación, lo mejor es decir adiós.