El estadounidense Ronnie Brower pesaba 360 kilos y pese a combatir durante años sus problemas de peso, no podía superar sus problemas de obesidad mórbida.
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Sin embargo, en dos años logró bajar 180 kilos gracias a la promesa de un amigo: le ofreció entradas para ir a ver a Taylor Swift si podía mejorar su condición de salud.
Y como ella es su cantante favorita, el norteamericano comenzó una dieta y a hacer ejercicios para poder cumplir su sueño. Primero fue dentro de su propio hogar ya que debido a su peso no podía dejar la vivienda. Posteriormente, tras superar ese obstáculo, comenzó a asistir a un gimnasio, en donde hacía su rutina escuchando precisamente a la mencionada artista.
Su sueño se concretara este 3 de junio cuando Swift se presente en Cleveland, en donde los fans de la cantante están enviando mensajes para que ella se reuna con Brower y lo fecilite en persona.
