La naturaleza nos ha brindado de herramientas para conocer nuestro cuerpo: un ciclo constante que nos ayuda a distinguir cuando todo va normal o no, y claro, cuando ha pasado algo más que una noche de pasión. Pareciera bastante obvio cuando hay una posibilidad de un embarazo. En teoría, y en un mundo donde los ciclos menstruales son perfectos, no hay desperfectos hormonales, o situaciones estresantes que arruinan todas esas herramientas concedidas por la naturaleza. Aún así, veías la serie No sabía que estaba embarazada, y no lo podías creer. ¿Cómo era posible que esas mujeres pasaran por las diversas etapas de la gestación sin notar siquiera un cambio en su cuerpo?
Según Cosmpolitan, es muy posible:
Las mujeres que experimentan un embarazo críptico, pueden estar embarazadas por meses y tener pocos o ningún síntoma. Esto puede darse por situaciones de salud pre-existentes como el síndrome de ovario poliquístico, perimenopausia, bajos niveles de las hormonas del embarazo, por alguna situación genética, o, de acuerdo a algunos doctores, simplemente por estar muy estresada. Una de cada 2,500 mujeres no sabe que está embarazada hasta que llega la hora del parto.
En algunos casos de embarazos de este tipo, muchas mujeres afirman que continuaron teniendo sus periodos, o que no ganaron tanto peso como para notarlo. Muchas veces, las sensaciones y síntomas de un embarazo iban y venían, pero en general, las mujeres que lo han vivido han encontrado estos síntomas diferentes a los de un embarazo “normal”:
- Pruebas de orina y sangre negativas
- Periodos constantes y continuos
- Pérdida de peso
- Un periodo gestacional más largo (hasta de 17 meses)
- Un crecimiento lento del abdomen
Según Huffpost, no es sólo una situación de no saber en qué estado se está, sino una que pone en riesgo al bebé. En todos los embarazos, hasta en los que son conocidos, el bebé y la madre se reparten los recursos (limitados). Normalmente, logran un equilibrio en el que ambos pueden sostenerse bien. Sin embargo, hay ocasiones donde el feto le quita nutrientes de más a la madre, o al revés.
El feto hace que el cuerpo de su madre procese sus necesidades a través de la hormona gonadotropina coriónica. Si no recibe suficientes nutrientes es probable que no alerte al cuerpo de la madre de sus necesidades, además de que pasará desapercibido de las pruebas de embarazo, pues suelen detectar la gestación a través de esta hormona. Cuando esto falla, es muy probable que el bebé nazca prematuro o de talla pequeña.
Esto pone en un sitio muy vulnerable a las madres y fetos de los embarazos crípticos, ya que muy probablemente no reciban suficientes nutrientes, lo que es más, la madre podría seguir consumiendo sustancias dañinas para el feto, como el alcohol, o el cigarro, sin saber lo que está pasando en su cuerpo.
Así que siempre es importante tener en cuenta que una prueba de embarazo negativa no siempre significa que no hay embarazo. Siempre es mejor asegurarse y tener todo ese tiempo para prepararse mental y materialmente para la llegada de un nuevo ser al mundo.
