Con eso de los teléfonos, y las mentadas palomitas azules, las reglas de las citas han cambiado muchísimo. Y ni modo de acudir a mamás y abuelitas para preguntarles qué procede cuando “te dejan en visto” o si debes o no mandar el típico mensaje de “oye, me la pasé muy bien”.
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Aunque tengo una clara idea de lo que hubiera dicho mi abuela si no estuviera terrorizando a otras niñas en el más allá, pero no lo puedo poner aquí porque NSFW. Me parece que pondría énfasis en un punto muy importante: bájale al estrés.
No importa que vivamos en una era tecnológica, sí pasa que no veas tu teléfono 100% del tiempo en que estás despierto. También pasa que la gente tiene vidas y ocupaciones y cosas que hacer.
He escuchado más de una vez, a modo de broma, que los hombres no pueden pensar en dos cosas a la vez. Y creo que algo de razón hay en eso. Mis mejores amigos son hombres y, efectivamente, tienden a tener la mente sobre una sola cosa mientras yo estoy viendo que ya pasó atrás fulanita, ya se tardó la pizza, calculo cuantas cervezas quedan, me acuerdo de que tengo que hacer mi maleta para mañana y me pinto las uñas.
El punto es que si un hombre recibe un mensaje mientras está ocupado, así sea viendo la tele, lo está interrumpiendo, y nos cuesta trabajo creerlo porque nosotras sí pensamos en ocho mil cosas a la vez.
Aprovechando mi ejército de amigos con testosterona investigué entonces las razones por las cuales “dejan en visto” a las pobres niñas que quieren salir con ellos:
- Estaban ocupados y luego se les olvidó
- No podían contestar o no tenían pila o no estaban al pendiente del teléfono (en serio pasa)
- Estaban con otra amiguita (si no son novios es soltero, sí, aunque le des besos, sí, sí se vale, para qué lo tratas como tu novio si no lo es)
- La chica es demasiado intensa y/o a él no le gusta tanto
Ya sé, las últimas dos opciones son para volverse loca pero para por un segundo. Lo que anda mal aquí no es la respuesta, es la pregunta. Para.
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Punto número uno, nadie, nadie, no, nadie puede leer la mente de otra persona. Y menos por Wassapp. Atormentarte y atormentar a tus amigos tratando de adivinar lo que pasa por su mente no te va a llevar más que a “4. ser una intensa“. Y de todos modos nunca sabrás qué pensó.
Así que si estás tratando de hacer planes y de pronto no contesta, la única respuesta correcta es: haz otros planes. Punto.
No funciona gritar, reclamar, preguntarle por qué no te contesta… imagina que cualquier persona te hiciera sentir como que estás obligada a rendirle cuentas de todo lo que haces, dices, no haces y no dices. ¿Morirías por correr a sus brazos? No, pues tu chico tampoco.
Si cinco horas después de su desaparición te dice “oye, entonces en qué quedamos” pues “como no quedamos en nada voy a salir con mis amigas/ir al salón de belleza/ ver a mi hermano / ir a una librería”.
Y sal con tus amigas, ve al salón de belleza o ve a tu hermano o ve a la librería, porque no hay nada más triste a que tu vida gire en torno a un chico que te gusta. No tienes 12 años (si sí tienes 12 años no leas este blog, por favor).
Esto tiene otra ventaja. Si hasta ahorita cada vez que él tiene ganas de hacer algo tú te organizas y acomodas tu vida de forma a que le convenga a él, ahí tienes la razón por la cual lo sigue haciendo. Siento decirlo de esta forma pero eres un gran plan B.
No seas el plan B. Si le interesa salir contigo, y ve que si no se pone las pilas no te sientas a esperarlo, entonces se las va a poner. O va a desaparecer de tu vida, lo cual tampoco está mal si no le interesas tanto.
No tiene nada de malo querer una relación. Lo que no está padre es que sientas que la necesitas. Ni las relaciones ni las personas son posesiones que te den un status, como una bolsa de marca. Tampoco te harán feliz si no lo eres, siento decirte.
Tienes una vida y no gira en torno a quien se enamora o no de ti. Tienes opciones, otros intereses… ¿Qué importa por qué no responde cuando le escribes? Que te escriba él.
