Pocas veces hablamos de la relación entre el peso y la cantidad de horas que dormimos. La verdad es que tener una buena rutina de sueño es sumamente importante para estar bien y sentirnos con energía.
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Si estamos pensando en adelgazar o ya comenzamos una dieta hace un tiempo, es clave considerar el sueño como un aliado en este proceso. Cuando dormimos menos de lo que necesitamos, se produce un desajuste hormonal importante.
Si normalmente nuestro cuerpo produce cierto tipo de hormonas que regulan el apetito, el hambre y los niveles de azúcar en la sangre, al dormir pocas horas, son estas mismas hormonas las que se deseliquilibran.
La retención de líquido también influye en esto; si dormimos mal, nuestro cuerpo tendrá mayor tendencia a inflamarse y también será más probable que tengamos ganas de atacar el refrigerador en momentos en que no deberíamos.
Según un artículo del Huffington Post, el estrés y el cortisol, hormona liberada por el cuerpo en estados de tensión crónicos, tienen gran influencia en la capacidad que tiene el cuerpo para optimizar la pérdida de grasa.
Para tener una buena rutina de sueño, podemos poner en práctica algunos hábitos, como por ejemplo, ir a la cama siempre a la misma hora, ojalá a las 10 de la noche ya que a esa hora los niveles de melatonina (hormona del sueño) son óptimos.
Además, trata de hacer cosas que no sean tan estímulantes antes de dormir, como ocupar aparatos electrónicos y tener muchas luces prendidas. Trata también de evitar el café y comer mucho, ya que eso hará que te desveles.
