Antiguamente, las mujeres usaban los baños de vapor vaginal para aliviar dolores, infecciones y problemas de infertilidad. En otras culturas se le conoce como bajo o Chai-yok, y las hierbas que se utilizan tienen propiedades sanadoras.
Así como a veces nos realizamos vaporizaciones en el rostro para eliminar puntos negros y desintoxicar la piel, los baños de vapor vaginales tienen otras funciones que ayudan a conservar y mejorar la salud genital.
El sitio Elephant Journal explica algunos efectos beneficiosos de hacerse una vaporización vaginal con hierbas sanadoras:
- Reducir el dolor menstrual.
- Regular los ciclos irregulares.
- Reducir el tamaño de los quistes ováricos.
- Sanar infecciones urinarias crónicas.
- Dar firmeza a la piel y paredes de la vagina.
- Aumentar la líbido.
- Mejorar la calidad del sueño.
- Limpiar y dar buen aroma a la vagina.
Este remedio ancestral ha sido retomado por muchas mujeres actualmente y ha tomado fuerza en las alternativas que ofrece la medicina alternativa.
¿Cómo se hace?
La idea es imitar las técnicas de vaporización tradicionales, sólo que ahora el vapor se dirigirá a los labios vaginales. Este tejido es muy poroso y permite al organismo absorber las sustancias que liberan las hierbas vaporizadas.
¿Qué hierbas usar?
Las hierbas tradicionales ocupadas para la vaporización vaginal son la lavanda, orégano, pétalos de rosa, romero y la albahaca, todas ellas fáciles de encontrar en supermercados o tiendas naturistas.
Esta técnica es muy útil como tratamiento alternativo para la fertilidad, ya que puede fortalecer el útero y solucionar problemas que pueden estar interviniendo en la regularidad del período.
Además, al ser absorbidas por el torrente sanguíneo a través de la piel de la vagina, las hierbas mejorarán la circulación de todo el cuerpo y beneficiarán a todo el organismo.