No, no para siempre, pero casarse en la década de los veinte años es algo aterrador. No me malinterpreten, encuentro que es realmente bello conocer a alguien con quien puedas compartir tus gustos e intereses, a quien quieras por como sea sin miedo al fracaso. Pero de ahí a concretar la palabra “matrimonio” creo que hay un paso importante.
En los siglos pasados las relaciones matrimoniales se llevaban a cabo a temprana edad y nuestros bisabuelos, abuelos e incluso padres contraían nupcias jóvenes, siendo la década de los veinte años la ideal para llevar a cabo todos los planes y formar una familia. Sin embargo en la actualidad la fecha ideal para casarse se ha ido retrasando un poco, siendo ahora los treinta la perfecta ocasión.
Incluso si está pasando por tu mente el compromiso, existe una app que calculará la fecha ideal para que contraigas nupcias (algo aterrador, ¿no?). Sin embargo claramente no todos pensarán igual y el contraer matrimonio es algo personal, pero si es que estás en la plenitud de la década de los veintes, entonces averigua cinco de las mejores razones para aplazar un poco el compromiso y seguir viviendo en libertad:
1. Tu espacio
El que no estés casada no involucra que no puedas tener una pareja con quien compartir tu vida, sin embargo al estar casado se da por hecho de que los espacios a compartir serán mayores, lo que está bien claramente pero que en ocasiones puede resultar tedioso. No se trata de tener una vida alocada y desenfrenada todos los días de la semana, pero ¿qué me dices acerca de hacer lo que tú quieras con libertad? Suena bien, ¿no?
Tu espacio puede ser por ejemplo tu propio apartamento, un lugar especial donde podrás colocar los muebles que tú quieras, adornando como siempre soñaste.
2. Algo más de egoísmo
Según mi perspectiva la edad ideal para conocerte y aprender a vivir contigo misma es la década de los veinte años, de allí que un poco de egoísmo no suene tan mal. Ser tú y que te guste, complacerte en ciertos momentos y aprender a vivirlos a solas, mientras tienes un trabajo, sigues viendo con frecuencia a tu familia, amigos y novio/a suena estupendo, así te conocerás mejor y podrás disfrutar todo lo que tú quieras.
Intenta hacer las cosas que siempre quisiste, ¿qué tal por ejemplo viajar sola a cualquier lugar del mundo? Será una experiencia única que te independizará, donde conocerás nuevas personas y lugares, toda una experiencia que podrás contar a tus nietos.
3. Distribuye tu dinero a tu antojo
¿Qué mejor sensación que la de recibir tu pago y poder gastar todo lo que tú quieras en lo que te guste? Suena genial, imagina poder llevarlo a cabo. Comprar, pasear, conocer, salir con amigos son sólo algunas de las muchas posibilidades que podrás hacer al disponer no sólo de tu dinero, sino que también de tu tiempo.
4. ¿De compras?
Al no estar casada (no digo que comprometida) tendrás más tiempo para salir de compras por ejemplo. Pasar horas y horas viendo tiendas, disfrutando de la ciudad y comprando bienes o servicios que te encanten.
Puede ser lo que tú quieras, mientras hay personas que les encantan los zapatos, otras por ejemplo prefieren los vestidos. Lo que sea que quieras adquirir, se sentirá estupendo que puedas llevarlo a cabo.
5. Tu hobby
Desarrollarlo a tu gusto y con todo el tiempo del mundo. Los hobbys con el paso de los años son en general menos desarrollados, ya que la ajetreada forma de vivir deja poco espacio para que puedas concentrarte en tus talentos, pero calma, puesto que si estás en la década de los veinte y tus quehaceres no son muchos, entonces sí queda un poco de tiempo libre para hacer todos los hobbys que quieras.
Y tú, ¿qué crees? ¿No es la década de los veinte años la oportunidad perfecta para realizar todas estas cosas?
