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Estás ante mujeres que no conoces pero que vinieron a escucharte, ¿cómo presentas quién eres?
Soy muy de familia. De chica siempre me imaginé rodeada de niños, y a medida que fueron naciendo mis cinco hijos fui viendo la forma de encajar mi profesión. Estudié Ciencias Políticas y Periodismo.
De Chile, ¿qué te impacta?
El cortoplacismo, el querer cambiarlo todo cuando lo hemos hecho bastante bien. Llevamos 5 gobiernos desde el retorno a la democracia, y han sido buenos gobiernos. Hemos progresado y tenemos estabilidad. Creo que no hay que tirar todo por la borda. Positivamente me impacta que somos un país al que le ha costado sacar adelante las cosas. Nuestras vulnerabilidades nos han hecho bastante fuertes, permitiéndonos desarrollar relativamente buenas políticas públicas e instituciones serias.
¿Cómo es tu relación con la política? ¿Crees que es la mejor manera de generar cambios en nuestra sociedad?
Sí, me interesa la política, y sigo la pista de los partidos políticos porque creo que es bueno que representen diferentes líneas de pensamiento. Sostengo que debemos exigir más a la clase política, sobre todo a los parlamentarios.
¿Cuáles son las 3 temáticas de la realidad chilena que te impactan o te gustaría hacer algo para cambiar?
Se requiere formar conciencia de lo que significa ser ciudadano, un sujeto que tiene derechos y deberes, para contribuir a formar una sociedad más estable, más cohesionada, más amable. Para esto creo que deben cambiarse aspectos en tres escalones progresivos: en los colegios, fomentar una actitud mental de ciudadanos, de ser personas de bien respecto a la comunidad; promover que la sociedad civil quiera involucrarse en la marcha del país, y la clase política debe esforzarse por hacer buenas leyes y la sociedad civil le debemos exigir más a nuestros políticos.
En tu vida familiar o íntima, ¿te consideras provocadora de cambios?
El prepararme en algunos temas me ha dado un sentido de vida de responsabilidad social. Creo que aporto al hacer consciente a mis hijos que de nosotros depende el país.
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¿Qué herramientas tenemos las mujeres para impactar o transformar la sociedad?
Estamos en una etapa de la humanidad de bastante influencia femenina. El siglo XX fue muy masculino, centrado en producción, en luchas de izquierda y derecha, en temas duros de economía. Ahora han entrado los temás nuestros: calidad de vida, cuidar el medioambiente en que nuestros hijos se desarrollarán, la sicología y sensibilidad de las personas. En el trabajo hoy se valoran otros aspectos y cualidades de la personas. Las mujeres tenemos esa capacidad más integral.
¿Cómo te desconectas?
En general tengo mucha vida de familia y al aire libre; me gusta montar, jugar tenis. No me siento una persona estresada.
¿Qué te descoloca?
Las faltas de amabilidad. Cuando uno vuelve a Chile tras un viaje, impacta la agresividad ya en el aeropuerto, en las calles, en la ciudad en general. Ese aspecto lo debemos mejorar para ser una sociedad más amable.
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