Me declaro fan absoluta del té y el café. No puede pasar un día sin que lo tome al desayuno, a las once y a lo largo del día. Muchas veces, y aunque no es muy bueno, me puedo llegar a tomar 6 tazas, y conozco a algunas chicas que fácil llegan a las 10. Mi última compra no impulsiva fue una cafetera, y aunque la experiencia con ella ha sido maravillosa, sé que me llevará a la ruina por todo el café que he tenido que comprar.
Café
Por el café siento un amor desde pequeña, incluso cuando mis padres no me dejaban tomarlo porque quedaba hiperactiva y no podía dormir. Hoy, cuando puedo mantener una relación formal con él, no dejo de tomarlo casi a todas horas (sí, soy más coffeelover), y más aún sabiendo todos los beneficios que trae. Aquí van:
- Es rico en potasio, un tipo de mineral que ayuda a la contracción muscular (incluyendo la cardíaca).
- Es fuente de flavonoides, los que también ayudan a disminuir las enfermedades al corazón.
- Posee una enorme cantidad de antioxidantes (se encuentra en el sexto lugar de 50 alimentos con mayor concentración de antioxidantes), los cuales disminuyen el peligro de padecer cáncer de hígado o vejiga.
- ¡Es prebiótico! Si te tomas una taza de café en la mañana, esta alimentará a la flora bacteriana que te protegen de la aparición de enfermedades.
- Estimula la secreción gástrica, por lo que es digestivo. Activa la producción de bilis y la contracción de la vesícula biliar.
- ¡Adiós celulitis! La cafeína reactiva la circulación y facilita la eliminación del líquido seroso que se posa en tejidos musculares y cavidades. Además es un buen quemador de grasas.
Té
Con el té hemos tenido una relación de altos y bajos. Hoy, con el surgimiento de variadas teterías, he podido reafirmar mi cariño por esta infusión, ya que la podemos encontrar en diversas variedades las que se ganan el corazón incluso de la persona más tradicional para los sabores. Estos son sus beneficios:
- No importa el tipo de té que consumas (verde, negro, rojo o blanco), es un excelente diurético.
- El té negro ayuda en la disminución de absorción de colesterol y triglicéridos, lo que reduce la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Posee taninos, los que te ayudan cuando tienes problemas estomacales.
- El té rojo es rico en quercetina. Por ello, en los países orientales es recomendado para la depresión, el mal humor y la melancolía.
- ¡Adiós arrugas! El té blanco posee una enorme cantidad de polifenoles, por lo que ayuda a la disminución de la actividad de las enzimas que frenan la producción de colágeno y elastina.
- El té blanco también ayuda en la reducción de la inflamación que poseen los pacientes que sufren de artritis reumatoide.
*
Ahora ya sabes algunos de los muchos beneficios que tienen el té y el café. ¿Por cuál te decides? ¿Qué otros beneficios conoces?