Por más que intentemos negarlo, siempre existirá ese hombre que quizá no fue el primero, pero en nuestras manos está que sea el último. Y no me refiero al sentido romántico porque a pesar de ser un final feliz, el resto de la historia no fue más que una relación tormentosa.
No creo en el cliché de ser “quien quiere más” o ser “quien quiere menos” ni tampoco estoy a favor de regresar con quien no hace algo para recuperarte. Por eso prefiero los finales que dan paso a un nuevo comienzo, que nos enseñan a seguir adelante con nuestras vidas y, lo más importante, a crecer.
Así que les comparto una carta escrita por una de muchos sobrevivientes a un heartbreak, yo:
Querido…
Y porque una dedicatoria no está completa sin una canción, aquí también les dejo una: