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Las cirugías de pies van a la alza

¿Qué tan lejos irías por ponerte los tacones de tus sueños?

Es cierto, todas queremos un pie pequeño de Cenicienta que se vean increíbles en esos geniales zapatos de diseñador. Es algo que a todas nos gustaría. Pero parte de la belleza de los pies, es que todos son diferentes, lo que hará que algunos zapatos simplemente sean un sueño improbable para algunas.

Más aún cuando esos zapatos que te flecharon desde la ventana no están de tu talla. ¿Y qué dijiste? Traígame un número más chico a ver si la horma del zapato está grande o si el material puede dar se sí con una “aflojadita”. Ya te estoy escuchando. La verdad es que aunque hay formas de hacer que los tacones sean más accesibles a nuestros pies, no hay que exagerar.

Tristemente, parece que la obsesión por los zapatos está llegando un poco lejos, tanto que las cirugías estéticas en los pies se han vuelto más comunes.

¿Hasta dónde irías para usar los zapatos de tus sueños?

Como si no hubiera ya suficientes cirugías estéticas que tantas mujeres sienten que deben hacerse para verse “mejor”, los pies se unen a la lista.

Hay varios tipos de estas cirugías. Primero están las que hacen que puedas usar esos tacones todo el día., llamadas por los que las practican como “stilleto lift”. Un cirujano aplica botox a la parte frontal de la planta del pie para que tu peso esté mejor distribuido. Cuando usas tacones, todo su peso se va hacia esta parte, en vez de distribuirse de manera uniforme. El gran contra: ¡una aguja en la planta de tu pie!

Está el “10 perfecto”, cirugía en la cual se acortan los dedos de los pies. También está “el Modelo T”, que alarga los dedos de tus pies. Por último está la cirugía de nombre “Cenicienta”, en la que tus pies son alterados para que quepan en esos zapatos que tanto te gustan.

La pregunta obligatoria es: ¿Acaso vale la pena por un solo par de zapatos? Por más bellos que sean los zapatos, debería haber un límite. Por más fabulosas que sean las creaciones de los nuevos diseñadores, no significa que tengas que hacer tus pies sangrar (o sentir como que lo hicieran) por unos tacones.

Más allá de eso, el pie es delicado. Por ejemplo, sin los dedos del pie no nos sería posible mantenernos erguidos sin caer hacia adelante. O, ¿se acuerdan cuando a Sarah Jessica Parker le salió un hueso extra?

¿Se harían una cirugía en el pie para usar esos zapatos soñados? ¿Voluntarias para un stilleto lift para que los tacones les duelan menos?

Fuente: Elle

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