Seguro han leído artículos, escuchado a gente que recomienda no tener sexo en la primera cita. En un escenario ideal, nadie nos diría qué debemos hacer ni cuándo. Pero, de ser así, la red estaría casi vacía. Porque a todos nos encanta opinar, no importa si somos blogueros, especialistas o acróbatas. Así que, ya estando en éstas, opino que el sexo en la primera cita es buena idea. Aquí mis razones:
1. El sexo nunca sobra
Si tienes sexo en la primera cita, tendrás sexo. Muchas veces, la mayoría, tener sexo es divertido, resulta bien. Descubrir los comportamientos de la gente en la cama es emocionante. Es decir, puede resultar un poco mal, pero incluso el mal sexo es preferible a una mala película o una mala cena, por ejemplo.
2. Sexo otra vez
Si tuviste sexo en la primera cita y salió bien, lo más seguro es que quieras volver a ver al otro. En ese caso, también es muy seguro que quieras tener sexo de nuevo.
Puede suceder que, aunque el sexo haya sido malo, decidas intentar de nuevo. ¿Qué tal si el sexo en la segunda cita es dos rayitas más aceptable? ¿Qué tal si va mejorando cada vez? O bien, puedes renunciar para siempre. Como sea, habrás vuelto a tener sexo.
3. Especulaciones innecesarias
Eso de salir en dos, tres citas (¿existe gente que aguanta más de eso?) y pensar en cómo será el sexo, para que luego llegue el momento y todo termine en desastre… ¿No es mejor empezar por el principio y ahorrarse las especulaciones?
4. El tiempo es oro
Las citas requieren tiempo y esfuerzo, y el sexo es una buena forma de medir qué tanto está valiendo la pena intentarlo. ¿Para que esforzarnos tanto en varias citas con una persona con la que ni siquiera nos estamos acostando? Si resulta que somos incompatibles, por lo menos lo sabremos en el momento justo, en lugar de invertir charlas, outfits y brindis en una posible relación que no tiene caso.
5. La posibilidad de enamorarse
Si la relación avanza, si todo sale bien, si te enamoras, el haber esperado para tener sexo no habrá tenido nada que ver. Si la relación no avanza y el sexo tuvo que ver, de todas formas habría sucedido más adelante.
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Haya o no sexo de por medio, las primeras citas son complejas y todas son susceptibles de convertirse en desastres. Imperdonable que en 2014 haya quien siga dándole vueltas al ridículo “¿volverá a llamar?”. Si no quiere llamar, que no lo haga. Pero si hubo sexo y los dos lo pasaron bien, seguro que lo hará, si es que no lo llamas tú primero.