Para nadie es novedad que las redes sociales han cambiado nuestras formas de relacionarnos con las personas: amigos, familiares… novios y amantes. Y de las redes sociales, Facebook es la que cuenta con mayor número de usuarios.
Claire Suddath, periodista en Bloomberg Businessweek, asegura que la mayoría de los usuarios de Facebook intentan transmitir una imagen “mejorada” de sí mismos. Elegimos ciertas fotos, compartimos determinados videos, porque mediante nuestras actualizaciones de estado y nuestros comments mostramos no tanto lo que somos sino lo que queremos ser. Eso, por supuesto, nos ayuda durante el ligue.
Por otra parte, Jeffrey Hanock, del departamento de Comunicación e Información de la Universidad Cornell, señala que, al publicar algo en Facebook u otras redes sociales, filtramos lo que percibimos como “malo” a cerca de nosotros mismos: “Facebook permite mostrar una versión positiva de la propia personalidad, y con ello es capaz de impulsar nuestra autoestima”.
Suena saludable. Pero no podemos negar que Facebook y las otras redes pueden convertirse en verdaderos dolores de cabeza cuando los celos, la desconfianza o la obsesión amorosa entran en juego. Entonces… ¿cómo afecta Facebook nuestras relaciones? Y, sobre todo, ¿cómo escapar a sus estragos?
Cuando encuentras al chico de tus sueños, comienzas a salir con él, te sientes como entre las nubes, obvio, quieres que los demás se enteren. Y Facebook está ahí para ayudarte a hacer pública tu felicidad y tu buena suerte. Sin embargo, esos datos, que forman parte de tu vida privada, llegan a más destinatarios de los que te imaginas.
Si pasas mucho tiempo conectada, corres el riesgo de obtener información innecesaria, y entonces la obsesión entra en escena: qué miedo convertirse en una stalker del galán, parecer demasiado insistente, caer en la mala práctica de comentar compulsivamente sus actualizaciones. En Facebook también hay que comportarse como una dama, y las damas no son tan intensas, no se te olvide.
Pero lo peor de todo, lo más peligroso, tal vez tenga que ver con la ruptura. Mientras la relación está viva, todo es miel sobre hojuelas, fotos felices llenas de likes. Desafortunadamente, nada es para siempre, y será difícil desligarte de una persona que aparece constantemente en tu timeline.
Cómo lograr que Facebook te perjudique lo menos posible
- Suena trillado, pero la comunicación es básica. A veces nos hacemos ideas que no corresponden con la realidad. ¿Quieres saber a qué se refiere una actualización o ciertas fotos te quitan el sueño? Pregúntale a tu pareja. Aclara las cosas cuanto antes.
- Sé empática. Si hay algo en tu perfil o tu biografía que tiene a tu novio vuelto loco de celos, tal vez valga la pena modificar ciertas cosas. Evalúalo, sé fiel a ti misma sin sacrificar tu relación.
- Cuida que el peso de la relación esté más allá de la pantalla: no cometas el error de basar tu enamoramiento en un timeline.
- Si la relación terminó y te atormentas viendo los posts de tu ex, es mejor que los ocultes de tu feed. No cometas el acto despechado de eliminarlo de tus amigos.
- Ojo con lo que publicas en Facebook. Acuérdate que puedes eliminar publicaciones demasiado comprometedoras.
Fuente: Mediatelecom