Hoy en día las redes sociales son parte de nuestra vida. Pero, bueno, es importante que esa vida no se refiera a nuestra vida privada, y es que nada más desagradable y sin clase que las personas consideradas como attention whores (o, bueno, al menos así lo veo yo). La gente siente la necesidad de demostrar últimamente (y, bueno, desde siempre, pero me he percatado más acerca de ello gracias al boom de las redes sociales), la gente tiene esta repentina costumbre de lucirse.
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Pero a lo que me refiero no es a los posers, sino a cuando las relaciones de pareja pasan de la vida real a la virtual.
Entre mis amigos de Facebook, me he encontrado este tipo de conversaciones en ciertas publicaciones que me aparecen, desgraciadamente, en Inicio:
Novia: Amor, te amo. Te amo. ¿Cómo estás, amor? Ay, yo te amo. En serio, te amo.
Novio: Yo te amo más, amor.
Novia: No, amor, ¡yo más! Yo te amo más, amor. Te amo.
Novio: Sí, bebé, pero yo más.
Novia: No, bebé, o sea, yo te amo más. Te amo más yo, bebé.
Novio: Yo más, amor.
[Ver 1234567890 comentarios más en la misma publicación sobre quién se ama más…]
Ahora, yo no estoy en contra de que se amen muchísimo. No, no, no. ¡Todo lo contrario! Qué bueno que se amen tanto; sin embargo, son aquellas mismas parejas que tienen muchísimos problemas y que tan sólo tienen la necesidad de apantallar a los demás con una imagen que es falsa. Este tipo de publicaciones no es más que una falsedad, mera superficialidad.
Y dirán que es porque estoy soltera o que no me ha “llegado el amor”, pero en lo personal jamás me ha gustado hacer mis relaciones tan públicas (y, es más, ni siquiera cambio mi situación sentimental). Siento que lo que incumbe a 2 personas no tiene que ser de dominio público. Muchas parejas han tenido problemas por chismes que les inventa la gente, pero, para empezar, ellos mismos les han dado pie a los demás en su relación.
Claro que esto no sólo pasa en Facebook, sino en cualquier otra red social. Sin embargo, he notado que Twitter es más como el “escape” de ciertos novios que se encuentran hartos de todo este show dramático en el que sus novias no cesan de hacerles casting. Y, bueno, WhatsApp es más como el medio que estas novias ocupan para celarlos si es que no siguen el guión.
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Algunas relaciones se han vuelto tan de public affair que a veces me pregunto si en realidad se tratará de una relación al estilo reality show, en el que todo mundo sabe que es falso y, sin embargo, a algunos curiosos los mantiene aquel morbo del drama.
¿Mi consejo? Entre menos publiquen su relación en Facebook, más durará.
